No creo que mi titular sea exagerado y que sea fruto de que haya llegado del cine hace cuatro horas y que mi cerebro todavía esté asimilando todo lo que ha visto en pantalla.
Quiero empezar dando las gracias a Alberto Rodríguez por la dirección magistral que has llevado a cabo en “La isla mínima“, superando con creces tu buen trabajo en “Grupo 7”, gracias por realizar un guión tan redondo, junto a Rafael Cobos, con tantas subtramas, tanto fondo donde excavar, tantos personajes brillantes, que cada uno daría para una película por sí solo, y tanta crítica social, que daría para escribir un libro entero comentando cada ápice de vuestra historia. Además, has demostrado con esta película y con “Grupo 7” que en nuestro país se pueden realizar thrillers policíacos sin miedo, sin pudor, y sin nada que envidiar al cine americano, y con diez veces menos presupuesto.
Ya sólo el comienzo de “La isla mínima” con esos títulos de crédito tan originales con imágenes de las marismas del Guadalquivir (Sevilla) que parecen cuadros, pero no, son vistas cenitales, aéreas, nos avisa, con esa imagen que parece un cerebro, que esta película exigirá al espectador estar muy atento para no perderse ninguno de sus brillantes detalles.
Si este film es redondo es porque todo el equipo raya la perfección. Si ya hemos comentando la brillantez de su dirección y su guión, no podemos dejar de mencionar su excelente dirección artística llevada a cabo por Gigia Pellegrini y Manuela Ocón, que nos traslada a la España andaluza de los años 80 con todo rigor histórico; la fotografía inmensa, obra de Álex Catalán, digno merecedor a la mejor fotografía en San Sebastián; la música de Julio de la Rosa; el vestuario de Fernando García; y, cómo no, el brutal trabajo interpretativo de dos actores de Goya, Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, éste último premiado en San Sebastián con la Concha de Plata, y claro favorito para repetir premio en los Goya. Desde el principio, el espectador no ve en pantalla al actor de “Águila Roja” o de multitud de comedias o series españolas, si no a un policía veterano, duro y con mucha carrera a sus espaldas. No me puedo olvidar de Antonio de la Torre que, aunque tenga pocas secuencias, vuelve a demostrar que es un monstruo de la interpretación; y, tampoco, de Nerea Barros, que también suena como candidata al Goya a mejor actriz novel, porque el cine español tiene nueva musa.
La España de la transición está perfectamente reflejada en esta película: las fotos de Franco, la cruz cristiana, que llenan las paredes de muchas moradas, el poder del terrateniente, de la Guardia Civil, la sumisión y analfabetismo de la población, que malvive, que tiene lo justo para comer y poco más. Esos dos policías, uno, Javier Gutiérrez, que representa la vieja escuela, los duros años de la dictadura franquista, y el otro, Raúl Arévalo, el joven, que es el símbolo del cambio, de la recién nacida democracia española.
“La isla mínima” es un thriller que atrapa al espectador y que con todas las lecturas que tiene, tanto sociales como políticas, y su final, deja un poso tal que hará que le estés dando vueltas a la historia durante varios días y sirva de tema de diálogo y confrontación con tus amigos. ¡Esto es verdadero cine!
Por favor, no dejéis de ver esta película en cines porque, para los que lo critican, provocará que os reconciliéis con el cine español.
Nota El Blog de Cine Español: 9.
P. D. Posiblemente publique en breve un artículo sobre las posibles lecturas de su final, un desenlace que hay algunos que critican y es el público que está acostumbrado a que le dejen todo claro y mascado, lo que ha provocado desde hace décadas el cine comercial americano.
Es una muy buena peli, pero el titular es exagerado. Pasa siempre, luego el suflé baja… al tiempo. Cuántas veces leemos ese tipo de calificativos y poco a poco la cosa se relativiza, aquí también pasará, con el paso del tiempo vienen las pegas.
He leído que quieren poner a Javier Gutiérrez en la categoría de actor revelación? ya el año pasado ganó Javier Pereira a pesar de que ya tenía carrera en cine. Si lo hacen sería de un chapucero espantoso!
Muy de acuerdo, sobre todo con respecto a lo del final y que deja poso. Los subtextos de La isla mínima la convierten en mejor película con el paso de los días, crece en la memoria.
Yo no concibo q se pueda cuestionar un final tan brillante
belaes, sería una estrategia absurda. Eso se suele hacer cuando un actor no tiene la menor opción en la categoría principal y al proponer en revelación te puedes encontrar con un premio (fue el caso de Pereira). En el caso de Gutiérrez sería absurdo, siendo un premio mucho más importante y que lo tiene cantado (además de ser delirante ponerle como “revelación”)
P. D. Posiblemente publique en breve un artículo sobre las posibles lecturas de su final, un desenlace que hay algunos que critican y es el público que está acostumbrado a que le dejen todo claro y mascado, lo que ha provocado desde hace décadas el cine comercial americano.
El españolito medio no está acostumbrado a pensar.Ni en cine,ni en muchos otros aspectos de la vida.
Joder, Rocky, la tienes tomada con el españolito medio.
El otro día estuve en la exposición de Sorolla que ofrece la sala Mapfre en Madrid. Estaba a reventar de españolitos medios. También la de Stephen Shore.
Lo mismo me ha sucedido cuando asistí a la de Sebastiao Salgado o a la de Pixar en Caixa Forum, la de Richard Hamilton en el Reina Sofía… Por no hablar del público que llena la red de teatros, el auditorio nacional, la filmoteca, la feria del libro antiguo de Recoletos,…
Citas y espacios llenos de españolitos medios.
O defines el perfil de españolito medio al que te refieres o dejas de cagarte en todos nosotros.
¿Contra quién compite “La isla mínima”? Ser el mejor thriller policiaco español de todos los tiempos está relativamente barato. Yo podría estar de acuerdo con esa afirmación y no le daría más de un 6.
Genjuro, ahí tienes toda la razón, lo voy a indicar en la crítica pero se me olvidó. Pero, aunque tenga competencia en el género de thriller policíaco está claro que es un películón o, ¿no?
No pueden pueden poner a Javier Gutiérrez de Revelación es Prota y Ganador fijo! O yo es el que más claro veo!
Deseando comentar el final para mí es muy grande y cuanto más lo pienso más punta fina le saco!
La ví ayer. Es una pasada, pero el guión no sé que pasa que me da la sensación de que faltan algunas secuencias.
Redacción, ya digo que yo no le daría más de un 6. Me parece una película muy sólida, con un muy notable trabajo visual y un subtexto político muy bien traído, pero que adolece de un despliegue narrativo demasiado mecánico para que la pueda considerar realmente grande. Es una sistemática sucesión de pistas, acciones y testimonios, como si el director no confiase en que el espectador vaya a mantener la atención si baja el pistón en algún momento (para darle más densidad a los personajes, por ejemplo, o para trabajarse la atmósfera del film, etc). Vamos, las diferencias que puede haber con un “Memories of Murder”, con la que se le compara a menudo.
Joder, Genjuro, entonces es que eres muy exigente, mínimo un notable. Es un peliculón. Y eso de que “La isla mínima” no tiene atmósfera no me cuadra pero, bueno, cada uno tiene su opinión y no tienen por qué ser semejantes.
Yo la vi ayer y también me encantó, te mantiene atrapado durante toda la película, es cierto que va pasando todo muy deprisa y a veces entre tanto nombre no sabes quien es quien y te pierdes un poco. Es cierto que es una película para estar días posteriores comentándola con los amigos. Si que estaría bien abrir un debate sobre el final de la película.