Seguimos hablando de la reforma fiscal del gobierno porque de aprobarse definitivamente puede suponer la reducción aún más de rodajes de películas españolas y la entrada de dinero extranjero de productoras internacionales que quieren rodar en España, pero cuyos incentivos fiscales provocan que se vayan con sus millones a otros países a rodar y a crear puestos de trabajo.
Para el productor Adrián Guerra lo peor de la reforma fiscal es la creación de un tope de tres millones de deducción por película, es decir, con estos cambios cualquier proyecto que se quiera rodar en España por encima de ocho millones de euros deja de tener sentido.
Adrián Guerra tiene en proyecto rodar en los próximos meses tres películas con una inversión total de 30 millones de euros y reconoce que de no cambiarse la reforma fiscal se planteará irse a rodar a otro país con mayores ventajas fiscales. Estas películas son “Palmeras en la nieve”, de Fernado González Molina;, “El hombre que mató a Don Quijote”, Terry Gilliam”; y “Maldito viernes”, de Paco Plaza.
Vía: La Provincia