Este año habrá participación de un español en la Sección Oficial del Festival de Cannes y será el productor Luis Miñarro, puesto que la película “Still The Water (Aguas Tranquilas)”, dirigida por la cineasta japonesa Naomi Kawase, participará en su dicha sección, contando con producción de Sawada Masa y el propio Luis Miñarro, a través de su productora Eddie Saeta.
Es la segunda vez que Luis Miñarro está en la Sección Oficial de Cannes porque en el año 2010 logró la Palma de Oro con la película de Apichatpong Weerasethakul “Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas”.
“Still The Water” -“Deux Fenetres” en la versión francesa- es un largometraje de ficción que explora el despertar a la vida de dos adolescentes en un Japón subtropical, muy poco habitual en la cinematografía nipona.
La película fue rodada durante el pasado otoño y la postproducción se ha llevado a cabo en Europa. Cuenta con el apoyo de la cadena Arte France Cinéma, entre otras entidades públicas.
Me gusta este “emparejamiento” Miñarro-Kawase. A ver si la japonesa remonta el nivel de su última película (que tampoco estaba nada mal), y ofrece algo a la altura de sus cuatro primeras obras de ficción. Desde luego podría sacar premio tranquilamente.
Por cierto, Jaime Rosales en Un Certain Regard.
El otro director español con posibilidades, Carlos Vermut, no ha conseguido colar su película en las secciones oficiales, pero no me extrañaría nada que entrase en la Quincena, que se anunciará en los próximos días.
También Almodóvar estará en Cannes como productor con Relatos Salvajes.
Marc Recha también estará en Una Cierta Mirada dentro de la peli colectiva de ‘Les ponts de Sarajevo’.
Jaime Rosales ha debido de rozar la Sección Oficial, algo que hubiera sido histórico realmente, a pesar de que no me guste su estilo nada. La Sección Oficial es básicamente la élite del cine mundial. Yo no recuerdo ya cual fue la última española en estar ahí, fuera de Almodóvar, claro: ¿Tierra de Medem?
El director del festival alabó la película en la rueda de prensa y dijo más o menos que refleja la desesperación de la juventud española. ¡Aunque solo hubiera sido por ver a Torbe desfilar por la alfombra roja!
Isabel Coixet en 2009 y Marc Recha en 2001 también entraron en la sección oficial a competición. Y realmente ambas elecciones me parecieron bastante incomprensibles: una Coixet que supuestamente ha perdido un tanto el norte, y un Marc Recha que es un quiero y no puedo del cine autoral. Faltan autores españoles de peso que no estén tan en los márgenes (el problema de José Luis Guerín, por ejemplo). Rosales, en mi opinión, comparte parcialmente problemas con el cine de Guerín y con el de Recha para acceder a la competición principal.
Y bueno, Cannes no es la élite del cine mundial. En todo caso, podría ser la élite de un cierto tipo de cine. Pero este año de nuevo se pone de manifiesto el descarado continuismo de su programación, que a menudo privilegia la fidelidad, el nombre, y otras componendas extracinematográficas sobre la calidad intrínseca de las películas.
De hecho Almodóvar forma parte de ese grupo de cineastas que da igual lo que hagan, que si ellos quieren su película sale en Cannes (bueno, en realidad el poder de Almodóvar va más allá, porque tiene capacidad para colar producciones suyas en competición). Carlos Saura, por cierto, también tuvo ese privilegio (o cercano) como director en décadas pretéritas.
Cuanto menos hablemos de Coixet mejor. Lo de esta señora debe consistir en una potente agenda de contactos, porque telita con sus películas…
En mi opinión, Jaime Rosales es uno de los cientos de imitadores de Haneke que han surgido en los últimos años. Solo hay que ver su influencia en montones de pelis como las que se ven en festivales tipo Locarno, a pesar de que la mayoría no tiene la fuerza y el impacto del austríaco, incluido Rosales. Pero no deja de ser admirable cómo ha conseguido destacar entre todos ellos y encima siendo español. Hay poca información de la peli, pero si no me equivoco, hay sexo real…
Y Cannes sigue siendo la élite del cine mundial, no hay nada que se le pueda comparar en prestigio y reconocimiento, aunque algunas decisiones sean discutibles…