Ya lo comentaba hace unos días, que podía surgir una serie de producciones de temática religiosa después de los éxitos de los documentales “La última cima” y “Tierra de María“, de Juan Manuel Cotelo, y la película “Un Dios prohibido“, de Pablo Moreno. Así, descubrimos que el próximo 9 de mayo se estrenará la película “En apatía (secuelas del odio)”, dirigida por Joel Arellanes, que con una película protagonizada por adolescentes mostrará cómo enfrentarse ante la muerte mediante la religión.
Todas estas películas mencionadas han logrado una gran rentabilidad en taquilla porque buscan a sus espectadores a través del apoyo de la Iglesia. De este modo, por ejemplo, el director de este film, Joel Arellanes, ha declarado a la prensa “es también muy importante este periodo de promoción ya que si por medio de iglesias, pastores o líderes recibimos apoyo para hacer promoción y convocar personas al cine en ciudades que no tenemos de inicio programadas, se den posibilidades. Si alguna iglesia, pastor o líder está interesado en apoyarnos a promocionar y llevar la película a sus ciudad se puede poner en contacto con nosotros en nuestra web. Realizaremos una gira por las ciudades donde se estrena la película visitando, iglesias, ministerios, asociaciones, ONG, eventos, congresos, etc. y realizando algunos pases privados a pastores y líderes para conseguir exhibir nuestra película en más ciudades”.
Sinopsis:
Tras una agnóstica educación, una vida de excesos y una indiferencia hacia la vida, se encuentra el joven adolescente Marcos. Sin embargo, tras enfrentarse a la muerte, toda su vida cambiará: alguien toma su lugar ante la ley y paga por su culpa, lo que trastornará su apatía.
El tal Christian es hermano de Mario Casas. El cartel y trailer es absolutamente horrible.
¡Por Dios, qué trailer! Espero que esta cosa no se haya llevado ninguna subvención y no lo digo por la temática religiosa, sino porque tiene una pinta horrible. ¿Según pone en el cartel ha recibido una mención honorífica en un festival? ¿En serio? Ya podía Mario Casas enchufar a su pobre hermano en algo mínimamente decente. Me da bastante pena ver a Lucía Ramos, una de las chicas más guapas que he visto, metida en algo así. Es muy mala actriz, pero con esa fotogenia no entiendo como no ha conseguido debutar en cine con algo mejor. Imagino que Andrea Duro y Joel Bosqued participan aquí por ser amigos de Lucía o del director, porque ni les veo tan necesitados ni tienen pinta de ser muy religiosos.