Hace unos años Andrés Rabadán se hizo famoso por hacer descarrilar tres trenes y asesinar con una ballesta a su padre. Por el eco mediático fue condenado por la opinión pública, fue condenado por la justicia a 20 años de prisión en un centro penitenciario psiquiátrico.
“Las 2 vidas de Andrés Rabadán” pretende contarnos lo que pasó de verdad y acercarnos a su vida cotidiana entre barrotes. El guión huye del sensacionalismo y se acerca al vivir cada día, al documental, con una pretensión de proximidad, pero sin evitar la narración de la realidad, siendo imparcial y mostrando más de una visión. En este aspecto es impecable. Ventura Durall hace un muy buen trabajo, en la dirección. Sugiere, pero no es dogmático, ni panfletario. Denuncia las injusticias del caso y destapa las acciones del padre de Andrés Rabadán que motivaron el parricidio, en ningún momento defiende su acción, simplemente se limita a explicarla. Ese “simplemente”, es una gran virtud en este caso.
Destaca con nota el actor Álex Brendemühl, corporeizando y mucho más, a Andrés Rabadán, junto a él, Ander Herrera, en una caracterización de gran mérito. Las féminas, Mar Ulldemolins y Clara Segura, están muy bien, también.
“Las 2 vidas de Andrés Rabadán” es un cine necesario y que no es dogmático. Un film muy interesante.
Nota de El Blog del Cine Español: 6.
José López Pérez
