El realizador catalán afincado en Los Ángeles Jaume Collet-Serra, se consolida definitivamente como uno de los nombres más rentables de la industria norteamericana.
Su último trabajo, Non-Stop, el thriller de acción que protagoniza Liam Nisson y Julianne Moore, fue ayer viernes el título más visto en su estreno, recaudando -datos estimados- 10 millones de dólares, por delante del otro gran estreno de la semana, Son of God (la adaptación cinematográfica del mega-éxito televisivo La Biblia), pese a que éste último título contaba con 170 copias más en su lanzamiento.
Si finalmente logra alzarse como la película más vista del fin de semana, se trataría del segundo título consecutivo del Collet-Serra en lograr el número uno de la taquilla norteamericana, tras su anterior película Unknown (Sin identidad). Sin duda un hito del que muy pocos pueden presumir. Además, sus anteriores títulos La Huérfana y La casa de cera aterrizaron en los puestos 4 y 2 respectivamente de la taquilla.
Collet-Serra “emigró” con 18 años para inscribirse en la escuela de cine de Los Angeles. Tras curtirse como director de anuncios y videoclips, fue fichado por Warner Bros para dirigir La casa de cera. Actualmente su nombre suena para uno de los largos proyectos que más ruido vienen haciendo desde hace tiempo: Akira, la adaptación del mítico manga japonés.
Además, Jaume no se olvida de sus raíces y está detrás de la productora catalana Ombra Films, apoyando proyectos de jóvenes promesas, como ha sido el caso de la reciente -y recomendable- Mindscape, de Jorge Dorado.
Sin duda sería un lujo que este “imán de la taquilla” rodara una producción española, algo que iría de miedo para las maltrechas arcas de nuestra industria. ¿Para cuándo una incursión española de Jaume Collet-Serra?
