Después de la euforia del año 2012, gracias a los éxitos de taquilla de “Lo imposible” y “Las aventuras de Tadeo Jones”, el cine español volvió a la triste realidad el año pasado al recaudar sólo 71 millones de euros, la peor cifra en décadas de nuestro cine.
Este hecho se debió a que el cine español no tuvo los dos o tres grandes éxitos de taquilla que cada año salvan la cuota de nuestro cine. La película más taquillera fue la coproducción hispano-canadiense “Mamá” con 8 millones de euros de recaudación, mientras que en el 2012 la producción española más taquillera fue “Lo imposible” con 41 millones de euros.
Pero la peor noticia de todas es que el cine en nuestro país sigue perdiendo espectadores a un ritmo que no aventura nada bueno al que fue, no hace mucho tiempo, el ocio de las masas, hoy superado por Internet y los videojuegos. Así, los cines españoles recaudaron durante el año 2013 508 millones de euros, un 16 por ciento menos en taquilla respecto al año anterior, cuando se recaudaron 606 millones.
A nivel de espectadores, durante el año 2013 acudieron a las salas 78 millones de personas, lo que representa también un descenso de un 15 por ciento aproximadamente sobre el año 2012 cuando fueron al cine 91 millones de espectadores, casi un 5 por ciento menor a su vez que en el año 2011.
Resumiendo, o exhibidores, distribuidores, productores y el Estado unen fuerzas todos a una, o pronto veremos como el mercado del cine vive la misma pesadilla que el mercado de la música en nuestro país.
Y futbolito superó a Justin en la taquilla.-
En fin, el año 2012 tuvo tres grandes exitos y el resto rotundo fracasos. El 2012 tuvo menos grandes fracasos pero ningún gran exito. Lo lógico es ir a un punto medio. Con películas cuya media sea un poco superior a la de 2013, y además tener un par de grandes e inesperados exitos.-
Para ello habrá que reforzar supongo la producción, y aumentar los valores de producción de los tanques.-
Y también enseñarle a los actores y directores lo que deben y sobretodo no deben hacer para no convertirse en Veneno de Taquilla.-
Pues este año la cosa no va a ir a mejor, aunque bueno está Torrente 5 (si se estrena) y también una peli que puede ser la sorpresa es Mortadelo y Filemón.
La primera película en probar suerte es 8 apellidos vascos, debería superar los 3 millones… sino será un fracaso para mí.
La distribución robusta está en manos de las majors (o sea, de la competencia) y sus apuestas a todo volumen son los superhéroes, los blockbusters post-apocalípticos, las super-estrellas de Hollywood y los títulos laureados en los Oscars. Lo demás lo consideran tirando a residual y como tal lo tratan.
Las productoras no invierten en publicidad. Porque no tienen margen presupuestario, o porque no quieren arriesgar lo ganado antes de sala (cuando lo ganan), o porque no tienen hábito ni imaginación para hacerlo (¿cuántos trailers/campañas realmente atractivos ofrece cada año el cine español?).
La televisión pública no hace pedagogía (salvo que esté impartiendo las clases de madrugada) y las privadas solo tiran de algunos de los títulos en los que participan.
La épica (el género rey de la taquilla) no existe en el cine español, por costes y por complejos ideológicos (aquí se hace un remake de Los últimos de Filipinas, una película sobre Francisco de Orellana o el Regimiento Alcántara y lo tomamos como una loa al franquismo, al colonialismo o al españolismo, un problema que no tienen los anglosajones ni los franceses para poner en valor las propias hazañas). Pero bastaría con remitirse al resultado de Lo imposible (una épica sin política), o al éxito de audiencia de la televisiva El tiempo entre costuras, para darse cuenta de lo que puede conseguirse en ese terreno. (Con dinero, claro).
Y por descontado, Hugo: Enseñarle a los actores y directores lo que deben y no deben hacer para no convertir el cine español en Veneno de Taquilla (en especial el interpretado en lenguas autóctonas), también es un trabajo pendiente y no menor. Podemos extender también esas lecciones (que nadie cree necesitar) a los políticos y los editorialistas de prensa.
En fin, mucha tela.
quitando de lado la economía…creo que el 2013 es de los peores años cinefilamente hablando que recuerdo no solo de cine español…sino en general…creo que en el cine hay otra crisis….la de ideas…la de novedad…la de la originalidad…que brilla por su ausencia…..¡¡¡ muyyy pocas películas atrayentes, yo las pocas que fuí a ver al cine no fuerón gran cosa y las que he visto en casa han sido bastante decepcionantes.