Ayer, desde El Blog de Cine Español nos hacíamos eco de la carta del cineasta y jefe de prensa Javier Giner, en la que denunciaba no sólo los precios desorbitados al adquirir los derechos de una canción para su próximo cortometraje, sino una serie de supuestos cambios de parecer desde la editorial Clipper’s SL, que daban a entender una poca voluntad de colaboración y un claro afán recaudatorio.
Desde Clipper’s Music nos han hecho llegar su réplica, donde exponen su versión de lo sucedido, y a su vez nos permite conocer un poco más el complicado entramado de los derechos editoriales/ discográficos.
Adjuntamos su carta y que cada uno saque sus propias conclusiones:
Barcelona, 17 de diciembre 2013
Ante todo presentarme, soy Carlos Lalinde, Managing Director de Ediciones Musicales Clipper’s, SL, editorial musical independiente más importante de España (64 años en el sector nos avalan}.
A continuación, nuestro turno de réplica a la totalmente infundada queja del señor Javier Giner, quien al contactar con nosotros nos manifestó que era completamente neófito en el funcionamiento de la cesión de derechos musicales.
La ignorancia no es reprochable, pero sí la mentira. Así que, de ningún modo vamos a tolerar que nos califique de inmorales, mafiosos, ávaros y diversas barbaridades más.
Por ello, a continuación me tomo la molestia de explicar el funcionamiento de los acuerdos de sincronización (mediante los cuales se ceden derechos editoriales y discográficos para un producto audiovisual, en este caso un cortometraje) y en concreto de cómo transcurrieron los hechos de esta solicitud.
La composición “QUE SERA SERA” (WHATEVER WILL BE WILL BE), es una obra compuesta en 1957 por los autores Jay Livingston y Raymond B. Evans, como supongo que todo el mundo sabe, se trata de una de las obras más importantes y conocidas de la historia.
Lo más importante cuando se solicita permiso para incluir una obra en un audiovisual es necesario obtener dos tipos de permiso:
-Permiso editorial (de los autores de la obra}
-Permiso de máster (del intérprete de la grabación que se quiere utilizar}
Los autores de “QUE SERA SERA” reparten sus derechos autorales al 50%/50% y posteriormente Jay Livingston firma con su editorial JAY LJVINGSTON MUSIC y Ray Evans firma con la editorial ST ANGELO MUSIC, ambas editoriales localizadas en California (USA}.
Estas editoriales originales a su vez pueden ceder derechos que se denominan de SUB-EDICIÓN (*) para que otras editoriales puedan obtener permiso de trabajar estas obras en determinados territorios.
(*)Aprovecho para aclarar que la condición de sub-editor en un territorio es la de representar, proteger, explotar,recaudar Jos derechos y después de retener nuestra comisión, pagar los mismos a los autores/editores americanos.
Absolutamente jamá sun sub-editor como nosotros puede autorizar, ni fijar un importe por un uso sin pedir permiso y solicitar el importe a los propietarios de Jos derechos, en este caso a ST. ANGELO MUSIC representante de los derechos de Raymond B. Evans y JAY LIVINGSTON MUSIC representante de Jos derechos de Jay Livingston.
Ediciones Musicales Clipper’s, SL, ostenta en la actualidad el permiso de sub-edición para el territorio de España de esta obra. Ya que ambas editoriales le han cedido los derechos.
Esta es la situación actual, pero en agosto 2012, momento en que Javier Giner realiza esta petición para un corto solamente para España, los sub-editores de esta obra eran WARNER CHAPPELL (en nombre de JAY LIVINGSTON MUSIC}. Y CLIPPERS (en nombre de ST ANGELO MUSIC}.
Se les ofrece un trato excepcional y en atento en todo momento y tras contactar con nuestro editor original se les concede autorización de nuestro 50% editorial para Cine, TV, DVD, Internet Streaming & Download para España y para festivales en todo el mundo por 500€.
WARNER les cotizó su 5O% por 600€, en este caso se aplica MFN (claúsula de nación más favorecida} arrojando un total de 1200€ por el100% de los derechos editoriales.
Así mismo les informamos que a parte de los derechos editoriales deben obtener derechos fonográficos del máster que quieren usar (PI NK MARTINI) y les facilitamos el contacto del sello discográfico para que puedan tramitar los derechos del máster que quieren usar.
En noviembre de 2012, tras dos meses sin tener noticias suyas, le reclamamos respuesta para saber si obtuvieron permiso de Warner y si podíamos cerrar contrato y nos informan de que el corto se postpone hasta la primavera 2013.
Al cabo de ocho meses, en julio 2013, contactan con nosotros, en este momento el registro de la obra “QUE SERÁ SERÁ” es distinta ya que desde el 2 de Abril de 2013, sub-editamos el 100% de esta obra en España, y nos comunican que quieren retomar la petición, con la diferencia de que esta vez nos solicitan dos presupuestos, y lo importante es que esta vez el territorio solicitado es TODO EL MUNDO, para todos los medios citados, y trasladamos esta petición a los editores/autores americanos, quienes nos informan por escrito, siendo esta la cotización expresa que nos autorizan desde USA.
Print pantalla del editor original:
Option 1: 3 years Option 2: Perpetuity
Festivals: Worldwide €1,500+ IVA €10,000 + IVA
Cinema, TV, DVD, Internet (streaming & download): Worldwide €10,000 + IVA €15,000 + IVA
Nota: El propietario de la obra esta en pleno derecho de solicitar la tarifa que considere oportuna al uso del copyright que representa.
Concluyendo, EDICIONES MUSICALES CLIPPER’S nunca solicitó 24.000 € por la autorización, sinó 10.000€ + IVA por el100% de los derechos editoriales. Evidentemente, si la discográfica de PINK MARTINI te solicitó la misma cantidad por los derechos fonográficos, es algo que se escapa a nuestro control, una editorial no tiene nada que ver con una discográfica.
Somos conscientes de los presupuestos que se manejan en los cortometrajes y como intermediarios podemos sugerir las tarifas que consideramos ajustadas al uso, pero en cualquier caso la última palabra la tienen los
propietarios de la obra que son quienes deciden el valor mínimo que otorgan a sus copyrights.
Invitamos abiertamente a aclarar cualquier duda al respecto de nuestra labor profesional.
Carlos Lalinde Carol Freijo
Managing director Licensing Manager
Hola Carlos,
Encantado de saludarte, ya que es la primera vez en mi vida en que lo hago, pues no sé quién eres ni jamás he tratado contigo. Es curioso que ahora te pongas en contacto contigo “defendiendo” tus gestiones cuando jamás lo has hecho. También es curioso que lo hagas en menos de 24h, cuando lo usual es que tu empresa se caracterice por largas esperas de tiempo (a menudo incluso semanas) en las que os hemos estado persiguiendo via email y tfno, la mayor parte de las veces de manera infructuosa (Adriana tiene la extraña habilidad de estar siempre reunida o fuera de la oficina, qué se le va a hacer). Así que lo primero de todo es decirte que me alegro mucho de que te hayas puesto en contacto conmigo tan rápido.
Supongo que lo habrás hecho con tanta celeridad porque a nadie le interesa que hablen mal de él. Por ese lado, tranquilizarte. Lo que ayer leías era un estado personal de mi facebook, del que este blog se hizo eco. No he iniciado una campaña nacional de desprestigio ni tengo como objetivo destrozar vuestra credibilidad ni estoy en mi casa pensando en lugares en donde pueda publicar mis “lloriqueos”. Principalmente porque no podría, ni tengo interés ni tiempo ni energía ni ganas. Cuando me despedí de Adriana diciendo que nunca coincidiríamos, lo decía en serio. No tengo ningún interés en mantener el contacto con vosotros.
Con respecto a tu carta, me parece curioso que, siendo como sois los representantes y “facilitadores” de ciertos derechos (no los de autor, lo dejo claro para la gente, porque en estos contratos no se están negociando los derechos de autor, de los que soy firme defensor), como empresa no tengáis ningún tipo de responsabilidad sobre las relaciones comerciales que se establezcan entre vuestros representados (clientes) y yo (otro cliente también, puesto que os estaría pagando). Por lo que veo os limitáis a ser meros recibidores y enviadores de emails y cobrar, sin hacer nada más. Qué suerte la vuestra. ¿Os han dicho alguna vez cuánta similitud hay entre vosotros y los bancos?
Otra cosa: ¿Seguro que tu equipo te ha explicado bien la negociación, Carlos?
Efectivamente como comentas en tu carta esa oferta fue recibida por Clippers en las últimas semanas. Sin embargo, como también mencionas en el pasado cuando Warner Chappel (otra editorial) ostentaba el 50% de los derechos, la misma canción, con los mismos autores fue ofrecida para festivales DE TODO EL MUNDO y el resto de plataformas en España A PERPETUIDAD por 1.200€. No veo la correlación de precios entre la oferta de Warner y la vuestra. Pero bueno, como tú dices, vosotros sois solo los emisarios. Deben ser los mismos autores, que cambiaron de parecer justo cuando vosotros pasasteis a ostentar el 100% de la canción. ¿Curioso también, no?
Observo multitud de vacíos explicativos en tu carta, Carlos, que para gente que no conoce el mundo (extremadamente complejo, intrincado y laberíntico) en el que manejas tus negocios pueden no resultar llamativos, pero para mí, que he vivido (y sufrido la pesadilla de tener que) negociar con vosotros lo son: no explicas por ejemplo que entre los primeros 500€ y los últimos 10.000€ ha existido una escalada incesante de precios por vuestra parte que nosotros íbamos aceptando esperando los contratos, que nunca llegaban. Precios que aceptabamos detrás de esos (a la espera de confirmación de autores) y que luego se multiplicaban. Tampoco explicas mis llamadas a Adriana explicándole que eramos un cortometraje y que estaba dispuesto a pedir un crédito personal para costear la canción, efecto cero por su parte y por la vuestra. Sólo llegaban precios aumentados. Tampoco explicas que habitualmente los derechos fonográficos son aún más caros que los editoriales y que, con esa claúsula MFN que tenéis, os tendría que pagar la misma cantidad a vosotros. Es decir, una escalada de precios en el que la única persona que paga soy yo. Aunque me atrevería a añadir que siendo Pink Martini como son un encanto jamás se habrían acercado a la barbarie de precios que habéis propuesto vosotros. Me quedo con esa sensación que jamás comprobaré.
Sí me quedo con la sensación, que es demostrable, de una empresa, la tuya, que habiendo comenzado una negociación hace un año por un tema en 500-600€ ahora me proponía firmar un contrato por 12.100€. PARA UN CORTOMETRAJE. Con ese dinero, Carlos, se ruedan hoy en día 4 y 5 cortos, en este mercado que dices conocer tan bien. Todo sería distinto si la cifra de 12.100€ hubiese venido la primera, de frente, con honestidad, como se suelen hacer las cosas. No escudándose detrás del: “yo no hago nada, son los autores a los que represento”.
Que por cierto, nunca sabremos qué tanto por ciento de ese dinero recibirían finalmente. Corre el rumor que el autor siempre termina por recibir un tanto por ciento irrisorio de todo este tinglado. Pero es un rumor…
Con todo ello quiero decir, que la historia siempre tiene dos lados. Y yo gracias a la ayuda de muchas personas que, al contrario que vosotros, me hicieron ver la luz, salgo de esta con el bolsillo intacto. Y el futuro por delante.
Como le dije ayer a Adriana, la persona que estuvo en contacto con mi productora y que dijo que se encargaba de negociar todo (todo, “sin ningún fleco javier”, 100%, tranquilo) en el fondo me alegro de que haya pasado todo esto. Por lo menos sirve para que jamás tengamos que volver a negociar (si tengo la suerte de seguir en todo esto) y espero que sirva para que otros se anden con ojo y se lo piensen dos veces antes de tratar con gente como vosotros.
Y en mi caso la ignoracia sí es reprochable Carlos. La mentira no lo es porque no miento y en eso descanso tranquilo. Pero la ignorancia sí que lo es. Porque por esa ignorancia estuve cerca de dejar que una empresa como la tuya, sin ningún tipo de ética, me robase de una manera indigna, se aprovechase de mi ignoracia y jugase sucio con mi ilusión y mi proyecto. Y eso, darte a ti y a Clipper´s la sola posibilidad de haberlo hecho, es mi responsabilidad. Algo que no volverá a ocurrir.
Como te digo, puedes estar tranquilo: denuncié un hecho en mi facebook personal (creo que hasta ahí tengo ese derecho) del que este blog se hizo eco, pero no he iniciado una caza de brujas contra vosotros. Prefiero ignoraros y seguir luchando en mi aventura, que bastante es.
Hasta nunca.
Javier Giner
Bravo Javier Giner! Zas! En toda la boca! Pasa página y que se vayan al carajo ellos y sus prácticas mafiosas!
Como profesional dedicado al sector del entretenimiento, independientemente de negociaciones, correos y reproches, debo decir que, objetivamente, 10.000 Euros por los derechos editoriales de una canción en un cortometraje es desproporcionado y no equitativo. Digo no equitativo porque el mercado no está pagando estos precios. Incluso en estas dos cartas se deja claro que Warner ofreció 1,200 euros en un principio. Lo lógico hubiera sido que Clippers, cuando asumió el 100% de la sublicencia hubiera cobrado una cifra aproximada a 2400, que, ojo, sigue siendo altísima para un cortometraje pero que no llega al despropósito de los 10000 euros.
Clippers tiene razón en que los autores pueden decidir, pero si deciden comercializarlos deben hacerlo en condiciones de mercado porque, de lo contrario, es bastante dudoso que cumplan con las leyes de comercio.
Mención aparte merece conceder derechos por tiempo y territorio limitado. Esto es propio de los anuncios publicitarios, que se lucran directamente del uso de la canción, pero ¿en un cortometraje?. ¿Debo yo cercenar la carrera de mi corto por no tener derecho sobre una canción? ¿Va a comprarme Canal + la película si al cabo de 3 años me quedo sin derechos sobre la música?… y la última pregunta, conclusión de las anteriores, ¿quiso Clippers dar un trato de anuncio de TV a este cortometraje?
Qué poca ética y profesionalidad! Así nos van las cosas en este país! No conocía esa empresa, pero ahora ya me suena a “ROBO”
1 punto para Giner… zas!
Que buena la respuesta que han dado: Es un manual de porque la industria musical se ha ido a tomar por culo y le quedan dos días.
Que pena que no aclaren exactamente cuanto dinero acaba al autor y el interprete (y no las gestoras, claro) que seria un dato interesante.
Y ojo, que también me ha hecho MUCHA gracia que digan que ellos solo pidieron 10.000 euros. SOLO. Como si la cifra no fuera desmadrada igualmente
Ando algo perdido entre la maraña de derechos que corresponden a uno u a otro, pero la conclusión que saco es que 10000 euros de derechos editoriales (que no se detalla en concepto de qué) es una barbaridad.
Me parece cuanto menos curioso, que el señor Javi Giner defienda los derechos de autor (como el mismo reconoce en esta carta) cuando le toca cobrarlos, pero cuando lo que le toca es pagarlos, ya no le hace tanta gracia… Así son los artistas españoles!
Querido Javier Ginér, soy autora de obras musicales de reconocidos intérpretes y me he decidido a comentar tu post pq tus maniobras de intento de desprestigio del sector editorial con el que mi experiencia personal es muy positiva, ya q me han ayudado a colocar mis obras para películas y spots. Te aclaro, un sub-editor no tiene ninguna responsabilidad si los autores/editores originales han decidido cobrar la cesión de su tema muy alto.
Es decir, que estas canalizando mal tu enfado! En la carta de la editorial española te explican que la diferencia de tarifa viene en primer lugar pq primero pedisteis para festivales todo el mundo 3 años y para el resto de medios (TV, DVD,CINE, etc) solo para ESPAÑA y en perpetuidad pero en vuestra segunda petición era festivales y todos los medios para TODO EL MUNDO y en PERPETUIDAD…Cuidado! Pq eso es muchísimo más caro! Ya te aclaran que no tienen responsabilidad en la cotización, es derecho de la propiedad intelectual, los que somos creadores de una obra, decidimos el uso que se hace de ella, y tienes suerte de la atención que te han prestado, pq canciones como “Que Será Será” seguro q no tienen necesidad de ingresos de un corto pq generan cantidades abismales.
y perdona, pero en todo momento has estado negociando derechos editoriales = autorales… en serio… infórmate un poco más pq de este modo se te van a cerrar todas las puertas para licenciar canciones…
saludos!
Hola Eva,
Te respondo sin problema. Se pueden defender los derechos de autor, como lo hago y haré siempre, y estar en contra de la especulación cultural que enriquece a unos terceros que no han creado ni hecho absolutamente nada. Como también digo arriba, los defiendo aún más sin tener ningún conocimiento de qué tanto por ciento real de los ingresos que percibe esta editorial pasará a manos de los autores de la canción. Porque eso no se sabe.
Yo pago los derechos de autor. El músico que hace la banda sonora en el corto los cobrará. Y Pink Martini y los autores de la canción los hubiesen cobrado de haber llegado a un acuerdo. Al finalizar el trabajo, se hace una “hoja de músicas” para la Sgae en la que todo eso queda fijado, para los derechos de autor justamente.
No veo cuál es el problema entre defender los derechos de cada autor y elevar una protesta ante la especulación cultural de una editorial musical, sinceramente.
Espero que haya servido de algo esto.
Saludos,
Javier
No sé mucho de estos temas de derechos pero pensaba que pasados unos años caducaban.
De no ser así, cada uno es libre de pedir lo que considere por ellos. Y si es una barbaridad no serán comprados.
Lo que no entiendo es exigir, en función de unos intereses de la producción, una cantidad por un producto. Si un dueño exige X podrá estar equivocado pero no es denunciable. Salvo que vivamos en un mundo de intereses particulares. Si alguien quiere pagar derechos por una canción de Los Beatles supongo que pagará por ella porque le aporta algo.
Exigir que en un corto sea “gratis” o que el precio es muy caro, no me parece serio. Cada uno adapta su producto a lo que puede gastar. Que algo sea “gratuito” o barato porque su producto también lo es, suena como de coña.
Y como dice Eva, si soy el que pide vale, pero si soy el que paga no vale.
Por desgracia así nos va
Hola Agnes,
Me había prometido a mi mismo no volver a escribir al respecto, pero lo voy a hacer para aclarar un par de puntos. Que será lo último que diré. Sólo quiero concentrarme en pasar página y terminar esto.
1.- Yo no estoy intentando desprestigiar al mundo editorial. De hecho, mi primera experiencia con el mismo, a través de Warner Chapel fue maravillosa. Fueron todo ayuda e hicieron la negociación sencilla, rápida y amable. Hicieron su oferta, se aceptaron las condiciones y todo fluyó. Todo lo contrario que Clipper´s.
2.- Curiosamente, estamos en el mismo bando, aunque te cueste creerlo. Vuelvo a repetir que soy un firme defensor de los derechos de autor y que creo que todo esfuerzo creativo (como el tuyo) debe ser reconocido. Jamás en ningún momento se me ocurrió tocar ninguna puerta pensando que se me cediese un tema gratuitamente. Pero creo sinceramente que cuando se comercia con vuestras creaciones a niveles que alcanzan el paroxismo (y te hablo con conocimiento de causa de cifras por las cuales se han licenciado canciones internacionales a películas españolas con distribución internacional) no os beneficia en absoluto. Evidentemente a los autores del Qué será será les dará igual recibir los posibles beneficios de mi corto. Como tú bien dices son migajas dentro de los beneficios que debe generar una canción como esa. A otros autores no. Yo no volveré a trabajar con Clippers si tengo la suerte de seguir haciendo cine… ¿Qué ocurre con todo su catálogo? ¿Qué práctica es esa del “ahora” cueste lo que cueste?
3.- Te agradezco que me expliques que solicitar otras condiciones implica otros precios. Te aclaro, ya que Carlos no lo hace en su carta, que Clippers, a esas mismas condiciones nos hizo dos ofertas distintas, separadas ambas por unas semanas: la cifra “mágicamente” se dobló. De 5000€ + IVA pasó a 10.000€ + IVA. Es decir, se especuló. Y no, no me sirve que me digan “es lo que quiere el autor”. Porque el autor eres tú, pero yo nunca estoy en contacto contigo y no sé lo que tú quieres. Ni sé cuánto recibes. Ni sé lo que pretendes. Esa es la triste realidad.
Siento si te has sentido de alguna manera “atacada” con mi estado del facebook, porque justamente no eres tú el blanco de mi rabia. Siempre defenderé a los autores, por encima de todo. Y te vuelvo a repetir: mi enfado no es con el mundo editorial sino con una editorial con nombre y apellido concretos: la que ha hecho de esta negociación una pesadilla durante el último año.
Saludos,
Javier
Menuda panda de sinvergüenzas los de Clippers…
Como persona del mundo todo esto me es conocido. Conozco a Javi y sé que si se queja es por algo. De toda la gente es sabida lo complicado que es este mundo. Sobre todo cuando te lo tienes que pagar con tus esfuerzos y bolsillo. Por eso, creo que es de entender el enfado de Javi Giner cuando ve que el precio por los derechos que le habían dicho, resulta ser otro DESORBITADAMENTE superior. Creo que todo el mundo defiende los derechos de autor. Y creo que Javi es el primero. Pero cabrean ciertos movimientos extraños con los precios. ¿Por qué unos derechos en pocos meses se duplican? Sobre todo una canción que no está en la cresta de la ola ni es tan actual (otra cosa se hubiese entendido). Esto son las cosas que hacen sospechar. Y cuando has pedido un crédito con una cantidad para pagar tu corto, y luego ves que esa cantidad de la noche a la mañana se dispara, pues te hace desesperar.
No sé… sigo pensando que hay demasiado trapicheo en la industria (no ataco a nadie, pero sí hay muchos que intentar sacar tajada).
Mi apoyo incondicional a Javi. Porque es un luchador. Y sacará sus proyectos a pesar de las trabas. Esta guerrilla en el blog no te debe interesar, Javi. A seguir currando.
Voy a entrar en este debate desde el desconocimiento de temas legales y funcionamiento de derechos. No creo que aquí se trate de una cuestión de pagar o no pagar, ni se trata de si está bien o no otorgarle cierto valor a la obra de alguien, pues eso no creo que sea de lo que Javi Giner habla. Me parece que quien se pare a leer sus palabras entenderá que el punto de discordia está en la manipulación de la información que ha recibido durante todo este tiempo, de cómo la editorial le ha mareado de un lado a otro forzando una situación hasta la máxima frustración.
Me atrevo a decir que seguramente con una cifra clara en un inicio se hubiese manejado el proyecto en un sentido u otro, pero desde luego el cambio de la cifra inicial a la final es inaudito. Como creativo entiendo la ilusión, esfuerzo y empeño que se llega a poner en un proyecto, y en este caso dinero. Si al final te apalabran una cosa, cuentas con ella, la aplicas y haces tus cábalas, no esperas aceptar de brazos cruzados que otros te roben por la cara esa ilusión, y explotas. Y eso lo entiendo perfectamente. No voy a entrar en si la editorial es el demonio o solo hacen su trabajo, pero desde luego si me genera discordia la complicación que termina suponiendo cualquier intento de proyecto serio, teniendo en cuenta el gran trabajo que supone. La frustración de muchísimos creativos y realizadores atados de manos creativamente por un sistema jerarquizado de un modo que no termino de entender, en el cual se lucran las partes de modo muy descompensado.
Concluyo afirmando que una cifra estipulada en un inicio te da la opción de aceptar o no el trato, pero una cifra asumible en inicio, que genera ilusión y trabajo que se multiplica por cuatro después, se convierte en la pesadilla que no te permite terminar un proyecto como hubieses querido. Pensad qué ocurriría si ese proyecto supusiese meses de esfuerzo, créditos y tu esperanza de abrirte un camino tan difícil como es el de realizador en este país.
10.000 euros por una canción en un corto…creo q no hay mucho más que añadir…
un saludo!
réplica de Carlos Lalinde en el otro artículo:
Hola Javier,
Encantado de saludarte, como bien dices, jamás has tratado conmigo, solo decirte que llevo 40 años trabajando en el mundo editorial y algunas personas de este sector te aseguro que si me conocen. Si no he contactado contigo es porque hay un departamento de licencias que se encarga de llevar estas negociaciones.
No es curioso que me ponga en contacto contigo, ya que estás insultando a la compañía que yo dirijo.
Creo que mi carta es suficientemente clara y te vuelvo a decir que no se trata de la oferta de Warner y/o la nuestra, sino lo que deciden los propietarios de la obra.
El importe de los derechos fonográficos son los que los propietarios del máster decidan, ni más caros ni más baratos que los derechos editoriales.
Estás en tu derecho de utilizar o no esta obra o de opinar que es muy cara para tu presupuesto, pero no me parecen bien tus insultos y que pongas en duda nuestra profesionalidad.
Nuestra compañía negocias y autoriza más de 200 licencias anuales, y de verdad, que nunca nos ha pasado nada parecido.
Nosotros ni somos indignos ni robamos a nadie, y si algo tenemos es ética.
No voy a contestar ningún otro escrito que venga de tu persona.
Te deseo lo mejor con tu cortometraje.
Atentamente,
Carlos Lalinde
EDICIONES MUSICALES CLIPPER’S, S.L.
Managing Director
A mi personalmente me gustaría saber cuanto de esa exagerada cifra, teniendo en cuenta que hablamos de un cortometraje, va para los autores y cuanto se queda por el camino… Javi Giner, lo mejor, aprender, pasar página y seguir haciendo buen cine. Qué pena que en este Pais no se apoye mas la cultura, si no que le pregunten a Angel Corella… “El amor me queda grande” … Ahora mas grande si cabe!!!
Después de leer el otro post y este me queda algo claro: la pasión de una persona intentando sacar adelante su cortometraje y la frialdad de una empresa que, teniendo la sartén por el mango, intenta explotar su producto en unas condiciones abusivas y desproporcionadas. Sólo hay que ver las maneras en las que escriben ambos: una llena de pasión y la otra llena de cifras y prepotencia.
Todo mi apoyo Javier Giner. Mucho ánimo. Estoy segura de que todo es para bien.
Hola Javier Giner,
Quiero usar tu corto para incluirlo en mi largometraje. En una secuencia, los personajes estarían viendo tu corto en una pantalla de televisión. Como mi película está justita de financiación, te pido que te mires el precio con cariño. Por otra parte, también necesitaré, intuyo, los derechos de los actores que aparecen en ella, los del compositor de la BSO de tu corto y todos los derechos de propiedad intelectual que integran tu audiovisual. Ya me dirás si los pides tú o si los pido yo.
Quiero explotar mi peli en cines, tvs, festivales y todos los soportes audiovisuales, incluyendo internet (ambos sistemas, streaming y download), a perpetuidad, en todo el mundo.
Ya entiendo que tú no has realizado tu corto para que forme parte de una peli de un tercero, pero te pido que tengas en cuenta que fijar el precio que consideres oportuno, podría ser considerado un acto de especulación económica en el ámbito cultural.
Si el precio me lo va a dar tu productora, espero también todo tipo de explicaciones sobre qué cantidades os quedáis vosotros y cuáles reciben el resto de los derechohabientes.
Espero tus noticias. Muchas gracias.
Laura.