“Gente en sitios” es una de esas películas que o se aman o se odian y, después de verla, creo que la mayoría de los espectadores elegirán la segunda opción.
Esta producción, dirigida y escrita por Juan Cavestany (“Dispongo de barcos”), nos presenta una serie de escenas absurdas, la mayoría totalmente inconexas entre sí, de gente en sitios, de ahí el título de la película, gente normal en situaciones cotidianas, otras no tanto como las del chico que enseña a andar, comer y beber a personas que han olvidado a hacerlo, que rayan el patetismo.
De todas sus escenas las únicas que me han provocado alguna ligera sonrisa son la de los ladrones, que limpiar sí que limpian en la casa donde entran a robar, y la reunión familiar con novia y amigos para que el afectado reconozca que tiene un problema: ser gay.
A priori, no hay una temática común durante este cúmulo de escenas cortas puesto que al principio se supone que puede haber cierta crítica al boom inmobiliario y a la crisis pero, finalmente, todo cambia, sin un aparente rumbo claro, aunque podríamos destacar la búsqueda de una crisis social, que podríamos centrar en la historia protagonizada por Coque Malla pues como dice su personaje: “El mundo va mal, vamos hacia un sin sentido, nos están tomando el pelo, la gente está agarrada a un palo y lo que hay que hacer es soltarse del palo”.
Como reconoce su propio director, se trata de un film realizado sin presupuesto, sin plan de rodaje, sin distribución a priori; humildemente planteada pero con una ambición, que no pretensión, de llegar a gente.
Lo que más sorprende de “Gente en sitios” es ver a tantos actores conocidos del cine español en su reparto como Santiago Segura, Julián Villagrán, Maribel Verdú, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Alberto San Juan, Adriaga Ugarte, Javier Gutiérrez, Antonio de la Torre y Diego Martín, entre otros muchos. Todos, lógicamente, han trabajado sin cobrar ni un céntimo.
En resumen, a un servidor no le ha gustado nada, aunque numerosos críticos de grandes medios opinan todo lo contrario, y por eso le doy una puntuación tan baja.
Nota El Blog de Cine Español: 3.
Anuncio una especie de “a favor” y “en contra”. Me ha fascinado.
Me encantó sobretodo el de la visita a la casa, también el del felpudo y el del que huele el zapato. Pero por lo demás se me hizo algo larga y aburrida por momentos. Me gustó muchísimo más Dispongo de Barcos.
Cavestany es con V. Lo tienes en el cartel. La expresión y redacción deja siempre mucho que desear, es que nadie revisa los textos?