CRÍTICA DE LA PELÍCULA “TRES 60”: FINAL PRECIPITADO Y UN GUIÓN TOTALMENTE PREDECIBLE CON SITUACIONES INVEROSÍMILES

La producción “Tres 60” es, sin duda, el fiasco del año en la taquilla del cine español porque, a pesar de contar con la publicidad de Antena 3, y con Santiago Segura como uno de los productores, sólo recaudó en salas 223.000 euros.

Y, ¿qué falló en “Tres 60”? Pues, principalmente, el guión y los personajes. Tanto Raúl Mérida, al que todavía le faltan tablas para protagonizar una película, como los secundarios, sobre todo el del hermano del protagonista que no se cree ni mi abuelo que con 9 ó 10 años sea un experto en informática y tecnología, mientras que Sara Sálamo sólo está para lucir “palmito” porque su personaje está tan mal construido que sobra completamente en la trama de este film, más Adam Jezierski que siempre hace de… Adam Jezierski, dejan mucho que desear.

Por otro lado, los continuas escenas ahogándose que sufre en pesadillas el personaje de Rául Mérida no llevan a ninguna parte porque, finalmente, no se explica en ningún momento el porqué de las mismas o, ¿es que es acaso todo un sueño?

Las situaciones inverosímiles de mi titular son, aparte de las dotes en tecnología del hermano menor del protagonista, son el cuentro del carrete de fotos que desencadena todo el argumento; entrar en casa ajena como “Pedro por su casa”; que entre también en el despacho del hospital donde trabaja uno de los sospechosos tan “ricamente”; que el personaje de Raúl Mérida pase 24 horas tumbado, sin moverse, en las instalaciones del aire acondicionado; que los protagonistas se comiencen a enrollar cuando están intentando salvar la vida de un niño dentro de una tienda de campaña; que el protagonista no tenga dinero para un coche y se gaste 1.500 euros en una noche en un hotel de lujo para poder espiar a los villanos de la trama; etc, etc.

Y lo de predecible viene porque nada más revelar las fotos el hermano pequeño le cuenta a su hermano mayor su teoría, acertada, de lo que él ve en las fotos: un caso de venta de órganos.

Me gustaría destacar tres escenas que son verdaderamente curiosas: 1. El momento anti-piratería. Cuando le confisca las películas piratas al hermano pequeño que éste vende en clase con sólo 12 años. 2. El momento religioso. Cuando el protagonista le confiesa a su amigo, después de santiguarse, que es cristiano, ¿a dónde nos quiere llevar el guionista con esta escena? 3. El momento publicidad. Cuando el hermano pequeño, sin ton ni son, se baja del taxi para ir a comprar a un McDonald´s.

Finalmente, cuando durante el metraje hay dos escenas donde parece que se va a producir la esperada escena de sexo entre los dos jóvenes protagonistas, ésta llega de forma inesperada, tan inesperada como el final de la película, que no sé si es todo obra de un mal sueño o se debe a que Luis Bermejo (“REC”, “La otra hija”), el guionista de la misma, no sabía como acabar esta historia totalmente predecible hasta su final…impredecible, inesperado e inverosímil.

Lo único que se salva de esta película es la fotografía y la BSO de Roque Baños, el resto para olvidar.

Nota El Blog de Cine Español: 2.