“LA VIDA DE ADELE” ES LA PELÍCULA QUE MENOS ESPECTADORES HA PERDIDO ESTE FIN DE SEMANA

Seguimos con las noticias sobre cómo les ha ido a las producciones españolas en la taquilla el pasado fin de semana y os informamos que “La vida de Adele“, última ganadora de la Palma de Oro en Cannes, coproducción entre Francia, Bélgica y España, ha sido la película del Top 20 de las más vistas que menos espectadores ha perdido, un 31%, recaudando en su tercera semana en cines 83.089 euros para una suma total de 440.679 euros.

Su promedio por copia (47) ha sido de 1.768 euros, un excelente dato para una película de 3 horas de duración.

“La vida de Adele” después de estrenarse en 8 países acumula una taquilla a nivel mundial de 8,2 millones de euros, una cifra que mejorará considerablemente conforme se vaya estrenando en otros países, puesto que conseguir el premio a la mejor película en Cannes le ha abierto las puertas con las ventas internacionales.

Su mejor dato lo ha logrado en Francia con una taquilla de 5,2 millones de euros.

Aunque a muchos no les gusten las coproducciones, éstas llevan salvando al cine español en la taquilla los últimos años. Y gracias a ellas nuestras (co)producciones se ven fuera de nuestro país.

25 thoughts on ““LA VIDA DE ADELE” ES LA PELÍCULA QUE MENOS ESPECTADORES HA PERDIDO ESTE FIN DE SEMANA”

  1. Para que luego critiquen las películas de festival.
    Está claro que ganar premios es la mejor manera de promocionar una película cuando no se dispone de la maquinaria publicitaria de Hollywood.
    Y eso es algo que los franceses saben muy bien.

  2. Solo 4,5 millones?

    Entonces cuanto ha hecho en su país natal? (o no se incluye en este dato)

    Yo estoy a favor de este tipo de coproducciones!

  3. Yo no creo que haya nadie a quien no le gusten las coproducciones. Vivimos en un mundo globalizado donde precisamente para financiar determinadas películas es necesario el esfuerzo de varias empresas, sean del país que sean.

    Ahora bien, lo que sí hay gente es que critica que luego se compute toda la recaudación de estas coproducciones para sacar pecho de taquilla en clave nacional. ‘La vida de Adèle’ tiene un 10% de participación española. Por tanto, se debe computar ese 10% a ese respecto.

  4. Totalmente de acuerdo con Rincewind. 10% de éxito para España.

    Pero, ojo, un éxito estrictamente económico.

    A todos los demás efectos la película es francesa por los cuatro costados. Es un éxito cinematográfico francés, uno más, del que sí puede sacar pecho los franceses.

    Y siento seguir con la tabarra. Pero esa identidad inequívoca que la película tiene empieza por el idioma de sus intérpretes y el país en el que se enmarca la historia.

    Un ejemplo muy ilustrativo: en filmaffinity, la banderita que luce nuestro cacareado éxito Mamá, la que identifica al país a la que se atribuye su producción, es la canadiense.

    Qué cosas.

  5. Considerar la nacionalidad de una película en base a quién pone pasta es una astracanada.Es como decir que el Chelsea es ruso porque su presidente lo es.

  6. Rocky, eso no tiene ningún sentido. La nacionalidad de una película es la de la empresa productora (o la mayoritaria si hay varias), independientemente de donde venga la financiación. Los dueños de las películas son los productores. Es así de simple. El Chelsea es una empresa inglesa.

    Luego se puede hablar del aspecto cultural y atender a los criterios que se quiera. Pero lo otro es básico.

    Por cierto, el porcentaje de ‘Mamá’ es un 30% para España. Es decir, que es que técnicamente es más canadiense que española. Ahí no hay paradoja o error.

  7. Yo no digo que exista paradoja ni error.

    Digo que la película puntúa como española económicamente (a un 30%), pero ahí se termina todo.

    Naturalmente, yo me refiero al aspecto cultural, que me parece clave.

    Independientemente de que cada persona que ha podido trabajar en la película hablada en inglés, francés o cualquier otro idioma externo a nuestro territorio, esté de enhorabuena, de lo cual me alegro.

    Pero ya digo. Si metemos un montón de dinero en un taquillazo chino que habla de la dinastía ming o los actuales suburbios de Shanghai, con actores chinos y hablada en mandarín, la españolidad de la película brilla por su ausencia.

    Y cuando digo españolidad que no se entienda como “Santiago y cierra España”.

    Esa hipotética peli hispano-china no será un éxito del cine español.
    Será un éxito de una productora española, que no es lo mismo.

  8. Es que una productora española es cine español. Y si en esa hipotética producción hay mucha gente española trabajando en ella también eso es cine español.

    Y ‘Mamá’ está germinada en España por la productora Toma 78. Y el director del largo está afincado en España con dicha productora.

    Las pelis las hacen las productoras (que no es lo mismo que meter dinero). Y por tanto, algo que hace una productora española es cine español. Para mí, por ejemplo, Zentropa, la productora de Lars von Trier, hace pelis danesas en inglés. No entiendo eso de las españolidades, me parece un discurso cerrado y que no casa con la apertura que debe ser la creación cultural. Una creación cultural no debería estar determinada por donde se ambienta o en que idioma se hable. ¿Acaso los cuadros mitológicos de Velázquez son menos españoles que los de la Corte? Para mí, no. ¿Cuando Shakespeare escribía sobre un personaje danés como Hamlet era menos inglés? Para mí, tampoco. Son cuestiones que a mí se me escapan. Creo que es importante espolear la creación y no reducirla a banderas.

  9. Pero es que una productora española no es “cine español” per se, es industria de cine española, que puede producir cine español o, como en este caso, cine francés.

    Y el caso que usted no entienda o no quiera entender sobre nacionalidades no quiere decir que no existan.

  10. Las nacionalidades existen en la mente de algunos, vamos como Dios. Son invenciones que no me interesan, eso sí que es cierto.

    No es lo mismo cine español que cine en español. Es un matiz importante.

  11. Obviamente no, hay una veintena de países diferentes que hablan español.
    Pero el cine en inglés/francés no es cine español, eso está claro. Igual que “Marcelino pan y vino” no es cine húngaro ni “El pisito” es cine italiano.

    Y respecto a las nacionalidades, me va a permitir citar a Richard Dawkins: “La cultura es un fenotipo extendido”

  12. Entonces las películas hechas por las empresas y autores de un país pero en otro idioma, ¿qué pasa con ellas? ¿Se quedan en el limbo de las nacionalidades? ¿Lo Imposible es apátrida? Según algunos, no es cine español. ¿Acaso es cine inglés? Pero ¿de Inglaterra, Estados Unidos, Australia o de dónde? Es que me hago un lío. O a lo mejor es cine tailandés.

  13. Como la sr. Aguirre dice que destapo la trama Gurtel, jajaja…!, de alguna manera fui yo el que informo en esta web, que La vida de Adele estaba realizada en régimen de coproducción, en la cual intervenía este país. Bien, actualmente hay muchas películas que se están haciendo en forma de coproducciones, pero parece ser que hasta esto molesta a la hora de hacer cine. Ser participes a la hora de hacer películas con otras cinematografias es todo un lujo y un enriquecimiento cultural para todos, así como casi la única forma de hacer cine en un país que lo que quieren es demoler la cultura, y el cine ya ni te lo cuento… Se critica que el cine español no se acerca al publico, por eso no se crea industria, pues bien, creo que ahora mismo y mediante esos porcentajes de coproducción tan criticados y comentados, se esta empezando a conseguir hacer mas proyectos que confirman que “compartir” es bueno. Y para finalizar, comentar que los profesionales que están detrás de un proyecto, delante o detrás de la cámara, representan ese porcentaje de coproducción que tantas buenas noticias nos están dando con su trabajo. En la pagina del ministerio de cultura, apartado cine, existe una lista de todas las películas que tienen participación española. Este país es la ostia!. Un saludo

  14. Está claro que hacer cine español ocultando al máximo la nacionalidad es un método de supervivencia económica con la que está cayendo y la muy mala fama de nuestro cine,pero digo yo que,en lugar de esconder la cabeza cual avestruz,habrá que pelear,¿no? ¿O se prefiere,por contra, que unas pocas empresas con sede en España pongan dinero en éxitos foráneos para que éstas se forren,se infle el porcentaje de cine español y se reafirme a los políticos de turno a los que se la sopla que nuestra cinematografía sea vilipendiada o ignorada por la mayor parte de españoles?

  15. Bueno, las “óperas italianas” de Haendel o Mozart son así conocidas aunque no fueron concebidas en Italia. Quizá habría que adoptar una solución similar.

  16. Que Vértigo tenga un 10% de participación en ‘La vida de Adèle’ no obedece a poner dinero en éxitos foráneos para que éstas se forren. Es contribuir entre todos, sean del país que sean, a que se hagan buenas pelis.

    En Europa se hacen tropecientas coproducciones porque se necesita del esfuerzo colectivo para levantar los proyectos, y lo mismo con Latinoamérica u otros países. Hay bastantes pelis españolas que se benefician de esa simbiosis, desde pelis autorales como ‘Caníbal’ a pelis comerciales como las de Álex de la Iglesia.

    Creo que eso es bueno. Lo que no se debe hacer en esos casos es apropiarse de más de lo debido. Si se habla de taquilla, pues se debe contemplar el porcentaje en cuestión.

  17. Idealista, entonces estamos mezclando nacionalidades con idiomas, y tú mismo has reconocido que por supuesto no son lo mismo. La solución para mí es muy fácil. ¿Lo Imposible? Cine español en inglés.

  18. A ver Rincewind, deja de trollear que sabes que no tienes razón, el que se hable español en otros países es una circunstancia diferente.

    Una manifestación cultural española, como es el cine, no puede ser en inglés porque la vida en España no se desarrolla en inglés; y la cultura de un país es, en buena medida, un reflejo de la vida de ese país.

    ¿Acaso un cocinero español preparando sushi convierte éste en “cocina española”?
    Cojones con este país, hay que tener un poco de criterio propio y no comulgar con las ruedas de molino con las que nos suministran las partes interesadas en los medios.

  19. Estás confundiendo la obra con su lenguaje. El sushi es una obra, no es el lenguaje. Si el cocinero tiene un restaurante en España pero utiliza códigos y técnicas de Japón sin hacer comida japonesa entonces su comida será española. No será tortilla de patata, cocido o paella pero será española. No es determinante el lenguaje de creación.

  20. En la literatura y el cine sonoro el lenguaje sí es determinante en la nacionalidad de la obra. ¿Te parece a tí que Max Aub es literatura alemana?

    Respecto al ejemplo que pones, “The impossible” de ninguna manera puede considerarse española. “The Artist” puede colar como francesa ya que es muda y los intertítulos en inglés se pueden justificar puesto que la trama se desarrolla en EEUU.

    Pero “lo imposible” es justamente lo contrario. Incluso un suceso real que afectó a una familia española se ha adaptado cinematográficamente a una familia anglosajona sin otra justificación que la estrictamente económica.

    Por lo tanto “The impossible” no puede ser nunca considerada como obra sino como estricta MERCANCÍA.

  21. ¿Pero es mercancía española o está en el limbo? ¡Quiero de saber! Me da igual que se le llama obra, mercancía, churro, culmen del arte o bodrio (aunque me ha hecho gracia la distinción ya que las supuestamente españolísimas pelis de ‘Torrente’ dejarían de ser españolas por ser mercancías ¿¡?!) pero la nacionalidad ahí de repente se ha esfumado, parece. Y mira que es importante.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *