La magia ha sido tema principal de muchas películas, y nuevamente lo vemos representado en el nuevo largometraje de animación de Roque Cameselle, “El pequeño mago“, el cual se basa en el libro Bieito Dubidoso del mismo autor.
En un primer momento vas con la mente preparada para ver una historia para niños, y sorprende en el inicio el nivel técnico de la animación 2D que está muy bien representada e implementa con una forma distinta de iniciar el típico cuento para niños. Pero no pasa mucho tiempo cuando el largometraje cae, faltándole elementos para empatizar con el espectador adecuadamente. Así mismo, el tema que trata se aparta de lo que comúnmente se trabaja en historias infantiles, ya que se presentan acusaciones herejes y eventos que envuelven esta acusación de una forma poco sutil.
Sin embargo, tiene el final a su favor, ya que es ahí cuando resuelve una historia y terminas de entender a dónde quiere llegar Cameselle con el metraje. En unos pocos minutos logra salvar la película de la monotonía rítmica que se expresa durante casi 60 minutos y con ello logra que el espectador salga de las salas del cine reflexivo y con una opinión distinta de la que pudo haberse creado en un primer momento.
Por otro lado, aunque la técnica 2D está bien trabajada deja muchos baches, y en mi opinión creo que debieron prestarle mayor atención a los detalles.
En fin, es la típica película que entretiene, pero lamentablemente no termina de emocionar ni conectar con el espectador, pero que al final no dejará un mal sabor de boca
Josmaira Quiroz
Puntuación 6
