Como suele pasar en el cine español, y en el resto de cinematografías, las mejores películas de cada año pasan inadvertidas para el gran público. Así, en el año 2006, se estrenó la película “Tu vida en 65 minutos”, dirigida por María Ripoll (Lluvia en los zapatos), basada en la obra de teatro de Albert Espinosa, que él mismo transformó en guión cinematográfico, y que prácticamente nadie fue a ver en el cine siendo uno de las mejores películas nacionales de aquel año.
“Tu vida en 65 minutos” es uno de esos films que, cuando terminan, los llevas contigo durante varios días, e incluso, semanas, porque su mensaje es tan vital que no puedes desprenderte de él.
De este modo, el guión de Albert Espinosa que habla de la muerte (con notas de humor), del amor, de la amistad, de la propia vida, tiene unos diálogos tan profundos, y a la vez tan cotidianos, -quién ha sabido qué decirle a un amigo que ha perdido un familiar-, que no te dejarán indiferentes.
En la película su BSO también tiene una gran importancia no desentonando en ningún momento. Además, también hay que destacar el excelente trabajo de actores, sobre todo de Javier Pereira y Tamara Arias que con sus miradas dicen más que cualquier diálogo posible.
Otro punto a favor de la película, aunque esto es gracias a la labor de Albert Espinosa, es algunas de las perlas que aparecen en su guión, por ejemplo:
– ¿De que murió tu padre?
– De viejo. ¿Y tu hermano?
– De joven.
Otra perla es cuando al protagonista se le avería el coche y el de la grúa resulta que es su viejo compañero de colegio, éste le acerca a casa, y en voz en off el personaje que interpreta Javier Pereira comenta: “Creo que en los doce minutos que duró el viaje, conocí más a Albert Castillo que en lo que lo había hecho en los doce años de colegio”.
En fin, podría estar escribiendo momentos como éstos que me calaron de la película pero lo mejor es que los descubráis por vosotros mismos.
¿Y si fueses tan feliz que no valiese la pena buscar más?