La película “El mal del arriero”, que toma su nombre del refrán “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”, es una adaptación de una novela del propio director, José Camello Manzano, que ha contado con la adaptación de la guionista Ana Baliñas.
En su amplio reparto, lleno casi al 100% de actores extremeños destacan José Vicente Moirón, Celia Prieto, Carlos Álvarez-Nóvoa, Antonio Barbero, Isabel Martín, Juan Carlos Castillejo, Denis Rafter, Gabriel Moreno, Rosário Gonzaga, Raúl Delgado, Pedro Rodríguez, Fermín Núñez, Francisco Blanco, José Ramón Rodríguez, Aleksandra Franz, Diego Luna, Fortunato Castro, Deborah Moreno, Agustín y Alejandro Fondón, Hugo Moreiro e Ingrid Murciano.
“El mal del arriero”, que ha contado con una subvención de 160.000 euros de la Consejería de Educación y Cultura de Extremadura, se rodó durante 45 días en diferentes localizaciones de Extremadura.
José Camello Manzano debuta en la dirección de un largomentraje, tras una trayectoria de más de 20 años en todos los campos de la producción audiovisual (series tv, documentales, cortometrajes…).
La sinopsis oficial de la película “El mal del arriero” es la siguiente:
Un hombre cae asesinado por un disparo a la puerta de su casa. El autor del crimen no huye apresuradamente, sino que permanece cerca de la escena, convencido de una impunidad que depende del azar…Pero sólo unos meses antes, Elías Redondo, ese frío y calculador pistolero, era un hombre relativamente corriente: bien situado económica y profesionalmente, es una persona bien considerada de una pequeña ciudad de provincias. Pero un desliz extraño en él, un acontecimiento azaroso e impulsivo (un pequeño hurto que comete durante un encuentro en los vestuarios de un club) convierte su existencia en un excéntrico arrebato. Su pulcra organización personal se viene abajo hasta convertirle en un espantapájaros humano, movido por la corriente del viento…hasta conducirle al crimen.
La película quizá sea buena, pero el trailer es tirando a disuasorio
Totalmente de acuerdo, un sin sentido de imágenes que echan para atrás al espectador. En esto nos ganan por goleada los americanos, así luego nos cuelan “bodrios” de películas pero que gracias a un montaje espectacular de su tráiler llevan al público a las salas.