Nos hacemos eco de una información de El Confidencial -que por cierto, se ha convertido en una bitácora imprescindible en cuanto a informaciones sobre cine español-, en el que se realiza una interesante reflexión acerca de la figura de Cristóbal Montoro, actual Ministro de Hacienda.
Según sugiere el texto firmado por Carlos Prieto, Montoro ha sido una figura clave en el desprecio del actual Gobierno hacia el cine patrio. Una desencuentro que se inició el año 2003, tras el sonoro grito de “No a la guerra” entonado en la ceremonia de los Premios Goyas por toda la comunidad cinéfila.
“La derecha y el cine español se juraron ese día odio eterno y a Montoro se le metió entre ceja y ceja poner firmes a los titiriteros y pancarteros de la bohemia a golpe de presupuesto”, afirma El Confidencial.
Además, el artículo explica la previa buena relación del “aznarismo” con el cine patrio durante el periodo de su gobierno, antes de llegar a el fatídico año 2003.
Personalmente sí creo que Montoro está detrás de toda una campaña de descrédito y ataque al cine patrio, no sólo por la medidas tomadas -como la subida del IVA-, sino por ciertas actitudes y comentarios alentando a un sector de la sociedad vulnerable y dispuesto a cargar contra los presuntos “vividores y cantamañanas”, que por ejemplo-según aseguró el propio Montoro- “no pagan sus impuestos en España” (falso).
Lo peor de todo es que este asunto acaba convirtiéndose en una peligrosa arma política, ya que atacar a nuestro cine es ampliamente bien recibido por una sociedad cada vez más alienada y palurda.
Dicho esto, el cine tampoco lo ha hecho bien. ¿Crees que el cine y la política están peligrosamente politizados, desde ambos bandos?
Puedes leer el artículo completo de El Confidencial AQUÍ.
Hasta The Guardian se hace eco, que verguenza.
http://www.theguardian.com/world/2013/oct/05/spanish-film-makers-hit-back-at-cultural-war
Sintiéndome profundamente asqueado con la labor de zapa constante al estado social y democrático que realiza este gobierno ilegítimo pues mintió a cambio de votos; me niego a obviar la pregunta de Oscar TA, que la política esté politizada parece una verdad de perogrullo que lo está el cine a mi también me parece una verdad necesaria lo que me niego es a la comparativa; el artículo del confidencial que tan amablemente Marañón me dedicó en el post sobre “Ote.lo” parece evidenciar que el inicio de las hostilidades tiene su origen en la famosa gala de los goya en la que se grito “NO a la GUERRA” eso no fue un acto de partidismo sectario, eso no fue una agresión a media España, eso no fue un insulto a las bienpensantes gentes de derechas, esa gala fue un acto de representación de la ciudadanía española como no lo fue en ese momento ni siquiera el parlamento español que con mayoría absoluta despreció que toda TODA España estuviera en contra del apoyo a la inmoral injusta e ilegal guerra de Irak, en un momento de indignidad política los españoles encontramos a dignos representantes de nuestra lógica repulsa y vergüenza en los académicos del cine español.
Millán-Astray tipo siniestro y paradigma de los peores males que azotan la historia española del siglo XX tiene en este gobierno del PP a meritorios herederos, así vemos al ufano Montoro gritando por los pasillos del congreso de los diputados muera la intelectualidad traidora como lo hacía el sombrío tuerto frente a Unamuno y Don Miguel que en un inicio apoyó a los golpistas contra la república le contestó con dos frases que merecen nunca ser olvidadas:
– Sabéis que soy incapaz de quedarme en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir porque el silencio puede interpretarse como aquiescencia.
-Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis.
Si hay que estar en una trinchera siempre con Unamuno nunca con el ejecutivo/ejecutante popular.
P.D: leyendo los comentarios del artículo del confidencial es evidente que fuerza bruta les sobra.
de acuerdo con lo de Irak pero no estaría de más q el mundo del cine se fuera desmarcando del politiqueo y me pareció muy lamentable pro-zapateril en sus últimos coletazos. El cine también ha tenido parte de culpa por entrar en uns guerra absurda.
Primero:
Definir politiqueo; si se refiere usted anton.m.1 a que los integrantes de la en extinción industria del cine español no tienen derecho a expresarse públicamente, acuda usted al parlamento español consiga las mayorías cualificadas necesarias para modificar el artículo 20 de la constitución y donde habla de derecho a la libertad de expresión incluya usted “menos pa´ los pijoflautas del cinespañol” la impresión de muy “pro-zapateril” la pueden tener solo aquellos que son muy “anti-zapateril” opción esta muy respetable pero no mas que los mencionados anteriormente.
Segundo:
El cine español (que no es un ente homogéneo, fuenteovejuna todos a una) no entra en una guerra absurda; se posiciona como el noventaytantos por ciento de la sociedad española CONTRA una guerra absurda.
Decir que no me hace gracia que se dediquen al politiqueo no significa q sea ilegal que se quieran clavar una pancarta cpor el culo con la rosa roja, o la gaviota azul.
Solo digo que es innecesario (salvo en casos como irak) así como aburrido y desvirtua lo suyo: hacer cine.
Pienso lo mismo de algunos deportistas.
A mí me parece tan interesante el artículo de El Confidencial como los comentarios del mismo, que demuestran (otra vez más) que el sector del cine español lleva las de perder, porque el ciudadano promedio no conecta con el cine patrio ni entiende las subvenciones al mismo. Un gobierno que necesita recortar y que además necesita reforzarse electoralmente y rearmar moralmente a su masa de votantes lo tiene facilísimo con el cine español: es muy rentable políticamente quitar subvenciones.
Sí, la raiz más evidente del problema puede ser el posicionamiento político de mucha gente del cine, y la posterior respuesta mediático-política. Pero hay otra raiz más profunda, creo yo, que es la escasísima autoestima cinematográfica de este país. Estoy seguro de que en Francia, como sucede en Estados Unidos, la gente del cine puede posicionarse sin temor a represalias porque saben que el cine es una cuestión de estado y de orgullo nacional. Pero cuando no disfrutas de esa posición a los ojos del país y los ciudadanos, igual no es tan inteligente hacer según qué cosas.
Montoro es acojonante, el tío está plenamente determinado a destruir el sector pero, como dice Genjuro, lo triste es que políticamente no les supone ningún problema. Si un gobierno mueve un dedo en contra de la sanidad, educación, pensiones, etc, hay un gran consenso social de defensa de esos servicios, pero con la cultura y el cine en particupar, como dice Genjuro, España tiene un problema psicológico.
Si Montoro no sale del Gobierno, y no creo que sea de los que Rajoy saque porque manda más que el presidente, no sé qué va a quedar del cine español en dos años.
Posicionarse ideológicamente no desvirtúa ninguna labor, no se es mejor o peor director guionista o actor por posicionarse políticamente, tampoco se es mejor o peor deportista por hacerlo; por cierto anton.m.1 es muy clarificador que TODO el cine español según sus palabras se dedique al politiqueo y eso le parezca mal mientras que solo son ALGUNOS deportistas los que reciben de usted la misma crítica.
También le digo, si manifestarse ideológicamte es según usted clavarse una bandera por retambufa entiendo que le parezca mal con la de cosas mucho mas divertidas que puede hacer uno con salva sea la parte.