Isabelle Giordano, directora ejecutiva de Unifrance, en un artículo de “El Confidencial“, nos aclara las grandes diferencias entre el cine francés y el cine español, en cuanto el apoyo del Estado hacia los mismos.
El cine francés fue el año pasado el que más se vio a nivel mundial, después del americano, gracias sobre todo a los éxitos de “Intocable” y “The Artist”, lo que representa mucho dinero para el cine francés y para el Estado galo.
“El año pasado nuestro cine vendió más de 200 millones de entradas en Francia (en concreto 203,4; en España se vendieron 94,16). Creo que la bajada del IVA provocará que superemos esa cifra los próximos años. Más dinero, por tanto, para la industria. Subirá el consumo lo que, a la larga, acabará beneficiando al Estado. Es un mecanismo económico de retroalimentación. Digamos que los políticos españoles tienen otra manera de ver este asunto. Igual es una decisión ideológica, igual no lo es. Quizás no tengan otra opción por motivos fiscales. Fuera como fuese, es una pena”.
“La industria del cine francés cuenta con un lobby muy creativo y energético formado por directores, productores y actores, entre otros, con capacidad para influir a ministros y asesores gubernamentales. Es una cuestión de influencia. Un asunto puramente político”, aclara.
“El IVA al 21% es una pena para España. Desde que se tomó la decisión, la recaudación ha bajado un 14%, un dato muy malo para la industria”, afirma para empezar.
El precio de una entrada de cine da para mucho. Uno puede subir su IVA hasta el 21%, lo que reduce el trozo de la tarta que se llevan exhibidores, distribuidores y productores. O puede hacer todo lo contrario. Y lo puede hacer incluso dos veces: bajando el IVA y, para colmo, dedicando el 11,5% del precio de la entrada a financiar tanto las películas francesas como el Centro Nacional de la Cinematografía. Resumiendo: que las superproducciones hollywodienses llevan años financiando tanto a sus rivales francesas como al ministerio de Cultura de nuestros vecinos. Un dato que nos permite entender mejor la larga batalla comercial impulsada por EEUU para liberalizar de una vez por todas tanto la cultura como el cine europeos.
Por todos estos logros, Isabelle reconoce que recibe muchas visitas de otros países para intentar copiar su modelo cinematográfico.
muy, muy interesante, todo..Tomará cuenta alguien en nuestro país de estas palabras.??. Lo dudo mucho, eso sería hacer las cosas bien.
No sirve de nada bajar los precios si esto no viene acompañado de campañas publicitarias masivas que mejoren la imagen sesgada del cine español que tiene el ciudadano de a pie.
La principal ventaja del cine francés es que para el ciudadano galo promedio es un motivo de orgullo nacional desde siempre. Mientras tanto, en España apenas existe esa sensación de pertenencia con nuestra cinematografía (dudo que alguna vez se haya tenido). Al contrario, lo que existe aquí es un odio muy profundo en un sector muy importante de la población. Y claro, no es igual hacer lobby en una situación que en otra.
Bastante interesante, pero todo, tambien la parte que dice que los artistas Franceses tienen influencia en los ministros, aquí la influencia es sobre un partido, al otro se le insulta.