Chiqui Carabante tuvo el honor de descubrir al que hoy es unos de nuestros actores imprescindibles, Julián Villagrán. Fue con la recomendable “Carlos contra el mundo”.
Diez años tardó en sacar a la luz su segundo largometraje: “10+1, una comedia metafísica”, una de las mayores excentricidades de nuestro cine reciente.
Sátira, filosofía, sexo, religión… Todo aquello que gran parte del público actual rechaza en el cine lo recoge Chiqui Carabante en su obra.
Convertida en pequeña obra de culto y analizada con interés en Francia o Londres, arrancó su carrera “festivalera” en la edición 2012 del Festival de Málaga, donde cosechó la Biznaga de Plata a Mejor Película y Mejor Director en la sección paralela ZonaZine -una sección que cada año se aproxima en interés a la oficial-.
Os dejo con nuestra entrevista con Chiqui Carabante. Por cierto, es un placer de mantener una conversación con un director que no se corta un pelo y no tiene la menor preocupación en ser políticamente correcto. No os perdáis sus palabras, no tienen desperdicio.
-Háblanos de esos viajes por el mundo de “12+1, una comedia metafísica”.
Hemos estado en muchos puntos de España, en Londres, Francia… Cuando acabe de hablar contigo tengo que enviar la copia para Toulouse, el mes que viene vamos a Berlín -Festival de Cine Español-. Desde que se vio en Málaga ha sido todo mucho más fácil.
-Y, ¿qué te dicen por esos lugares? Aquí has recibido críticas y halagos por igual, supongo que eras consciente de que no ibas a causar indiferencia.
Desde luego la peli no causa indiferencia; hay gente que le apasiona y gente que no entra. En En Londres funcionó muy bien y también en Francia, donde fueron muy analíticos. Es alucinante su capacidad de análisis y lo acostumbrado que está el público a este tipo de cine.
También en España hay una masa de fans de la película, y eso hace que uno se anime muchísimo.
-¿Qué comentario -positivo o negativo- te ha sorprendido más?
Pues cuando se programó en Fuerteventura, hubo un teólogo que la vio por casualidad y le fascinó. Al día siguiente volvió a verla y decidió traerse a los alumnos de su escuela. Nos dijo que la peli está muy cerca de la palabra de Jesús. No era cura ni sacerdote, pero sí un teólogo y un tío muy animoso al que le gustó mucho, y eso me llamó mucho la atención.
-Comentabas el recibimiento en Francia, donde estas pelis sí tienen vías de exhibición. ¿No crees que en España el sistema de exhibición es muy deficiente y que no debería darse el mismo tratamiento al cine de autor que a las super producciones?
Yo amo este país, porque me parieron español. Pero España es deficiente en todo, partimos de esa base. No hay circuitos para pelis como las nuestras. Nosotros hemos hecho autodistribución ya que nadie se quería arriesgar.
Se ha hecho una pésima gestión con el cine americano, al que se le ha permitido entrar a sus anchas…que a mí me encanta el cine, sin distinción en si es americano o turco. Me gusta el buen cine, y eso incluye un blockbuster un sábado por la tarde. Pero no podemos permitir que se nos invada de esa forma. Películas como las de Rebollo, Jonás, etc., deben currarse sala a sala, hacer un evento, dar una charla para tratar de llamar la atención…
Yo creo que público sí hay, el problema está en los distribuidores y el país que ha permitido todo esto.
Por ejemplo soy muy crítico con Canal Sur y su programación. Ellos dicen que ponen lo que el público demanda, pero creo que la responsabilidad está en los que programan. Al público hay que darle más diversidad y la distribución para cine español pequeño es dificilísima.
-Yo creo que quizá debería estar en manos del Estado. Está claro que una distribuidora, si no gana dinero no le importa que tu película no vea la luz.
Exacto. Te vas a Francia y ahí el 50% de la cartelera es francesa, pero es algo que forma parte de su carácter. Ahí los coches son Renault, Citroen, y aquí lo bueno siempre es lo de fuera.
Y Oscar…dedicarse a la cultura en España es muy jodido. El cine y teatro es duro; la danza es romanticismo; y ya si eres poeta directamente te matan en Granada -jajaja, ¡es broma!-.
Esto se nota sobre todo cuando sube la derecha y empieza a arrasar con todo.
-Tratándose de una peli pequeña con aspiraciones más culturales que comerciales, ¿os habéis sentido apoyados institucionalmente?
Sí. Nosotros recibimos una ayuda del ICAA y de la Junta de Andalucía. Claro, fue hace 4 años.
Pero, por ejemplo, TVE estaba muy interesada en verla en su momento y hoy puedo decir que no la va a comprar. Canal Sur tampoco, por la temática. Cuando tocas ciertos temas en este país te das cuenta de que es muy arcaico. Ves cómo se llevan las manos a la cabeza con temas como la independencia de Cataluña… Creo que todo es tan extremo porque existe aún una España muy carca.
-En ese sentido, tu película mezcla excentricidad, filosofía, sexo, sátira, que son elementos que en mi opinión la sociedad rechaza cada vez más en nuestro cine.
Sobre todo da la sensación de que al público lo están adocenando. Cada vez hay que darle las cosas más claras, necesitas dar un género concreto sin poder saltar de uno a otro.
Respecto a la película, he visto cómo fuera están mucho más acostumbrados a ver algo poco ortodoxo, mientras que aquí cuando se dice que hemos hecho una peli muy buena, significa que la hemos hecho como los americanos. Y la gente es feliz.
-Sí, a veces parece increíble que este país haya dado a Buñuel… ¿Qué opinas del cine de humor actual en España?
Depende. Yo soy muy aficionado al humor. Sí me molesta el cine “televisivo”, que tiene como herencia las series. Es como una cadena: el productor necesita poner caras conocidas porque la tv pone dinero. Esto pervierte un poco el humor porque es todo muy evidente y faltan escuchar las risas.
-¿Qué comedia te ha gustado últimamente?
Me gusta Borja Cobeaga. Quizá la última algo menos, pero la de Pagafantas y sus cortos me gustaron. También “Promoción fantasma” me pareció una de los ochenta que no estaba nada mal.
Pero tampoco me parto el culo con ninguna peli española, ¿me entiendes? Prefiero la americana “Supersalidos”, que es una comedia gamberra encargada a un buen director y me parece muy graciosa.
-¿De autores españoles que jueguen con estructuras -como es tu caso- y sean innovadores?
La de “Yo”, del mallorquín Rafael Cortés, que me encantó. Luego, Isaki Lacuesta me parece fresco, raro, raruno… Pero lo es porque no puede ser de otra forma; porqué él es así y no hay ninguna pretensión. Eso me gusta mucho de él. A veces te puede gustar más o menos, pero es lo que le sale de dentro.
-¿Y cuáles son tus “directores raros” favoritos internacionales?
David Lynch siempre tendrá un sitio especial. Me gustan el sueco Roy Anderson -últimamente estoy muy enganchado a este hombre-, Kaurismaki, Todd Solondz… va por épocas. Pero, por ejemplo, ahora he visto Behind The Candelabra de Steven Soderbergh y es alucinante las piruetas que hace este director dentro de la industria, lo bien que es capaz de dirigir logrando que se las coma el gran público estando muy bien hechas y desde un sitio muy especial.
También hay una que me gusta mucho, “Enter the void”, que es una peli muy dura y supone toda una decisión el ir a verla. Es un plano secuencia “trucado”, subjetivo y tal, que va sobre “El libro de los muertos”. El argentino Gaspar Noe es muy interesante pero jamás llegará al gran público.
Para mí Blue Velvet fue toda una experiencia personal en su día, como lo fue Oldboy (Park Chan-wook).
-¿Qué opinas de la comparación de tu peli con Monty Python?
Que me encanta. En mi primera película –Carlos contra el mundo, 2003- traté de ser yo mismo, pero aquí no me ha importado que se me notara lo que me gusta. Creo que La vida de Brian la he visto unas 30 veces. Hay muchos referentes en nuestra dirección artística.
Tengo todo lo que se ha publicado sobre Monty Python, y de vez en cuando veo Flying Circus para oxigenarme el cerebro y reírme de lo absurda que es la humanidad.
-¿Cómo fue el proceso de escritura? Parece un texto muy extenso.
No te creas que tanto, al no tener tantas descripciones de acciones. Son como 90 páginas.
Fueron 4 escrituras y todo empezó con un cuento que les narré a mis amigos -es un método que suelo utilizar, cuando se me ocurre algo se lo voy contando a mis colegas, como si fuera real, para ver cómo reaccionan-. La gente reaccionaba muy interesada, pidiéndome más historias, yo seguí inventándome más y me puse a escribirlo como cuentos engarzados. Lo hice en 3 o 4 tacadas durante un extenso tiempo.
-Supongo que también hubo una documentación teológica.
Me metí en la facultad de teología a estudiar todo el tema. Es muy interesante si te lo tomas como literatura, como ficción. Te hablan de cosas como milagros, y en la Biblia en sí hay muchos culebrones: pasiones, infidelidades, asesinatos…es alucinante.
Al final el texto era muy sólido y frágil a la vez. Si tocabas algo se descabalaba todo.
-¿Has llegado a alguna conclusión en ese estudio teológico? Por ejemplo, ¿crees que existió Jesús?
Personalmente sí creo que existió. Creo que fue un poeta radical, un tipo que tenía frases muy acertadas. De sus “milagros” sólo existe un texto de un romano que escribía sobre la época, que se encargaba de escribir sobre la cronología de las invasiones romanas y de cómo funcionaba el mundo en su época. Un tal Josefo, que pone años después “se cuenta que existió un tal Jesús que hacía milagros”.
Yo, por los textos y la contradicción de sus palabras, creo que era una persona, y las personas somos muy contradictorias.
A mí Jesús me puede gustar como me gusta Juan Gelman o Lorca. Tenía frases muy inspiradas, y es muy triste cómo se han apropiado de eso. Ver a un tío con un anillo de oro bajo un palio de plata hablar de la pobreza en el mundo es absurdo, como lo es el hecho de que en el inicio del cristianismo el símbolo fuera un pez, y ahora es una cruz. ¡Llevar una cruz al cuello es como llevar una silla eléctrica! Es absurdo…
-O sea, con el paso del tiempo se ha diseñado toda una personalidad.
Sí. Y hay cuestiones como lo de que su madre fue virgen, que viene de herencia de religiones egipcias, donde para ensalzar a una persona se le decía que era hijo de una virgen.
-¿Fue Jesús crucificado? Siendo un “poeta radical”, podría ser factible (volvemos a Lorca…).
Supongo que suena a posible. Y creo que pasaría lo mismo ahora. Si Jesús o un profeta del Señor volviera a nacer -como ellos dicen-, la Iglesia tendría el rifle preparado para cargárselo, porque no les interesaría nada su discurso.
-¿Crees en Dios?
En Dios no creo. No creo en un gran hacedor. Sí hay una parte de mí que cree que la realidad no puede ser solamente esto. Estoy muy interesado en la ciencia y en cómo a veces se une a la espiritualidad. Lo cuántico, las preguntas sobre el tiempo… a fin de cuentas todos somos polvo de estrellas; me moriré, pudriré y me convertiré, no sé, en piedras , y seguiré existiendo.
Un Dios con barba blanca sería un tipo muy aburrido. Creo que somos animales con una capacidad sensorial muy corta.
-Háblanos de tus proyectos.
Tengo una comedia musical más convencional de la que este mes esperamos firmar contrato. Luego, tengo otra que es una historia de amor y luego estoy en la escritura de otra destinada a mi productora.
-¿Dónde se puede ver 12+1?
Está en Filmin, está en Filmotec, en octubre vuelve a Madrid (sala Berlanga). También va a ser divertida su proyección en un festival lésbico de San Sebastián. También está pirateada.
-Bueno, eso último no lo voy a publicitar…
Si es que vivimos una situación tan rara… Es cuando más público hay y cuando peor está la distribución.
SI QUIERES VER “12+1, UNA COMEDIA METAFÍSICA”, PINCHA AQUÍ
genial entrevista ÓSCAR.. ENHORABUENA!!.. muy acertadas las preguntas y, muy, muy interesantes las rspuerstas del entrevistado, todo sea dicho.