Alberto Morais, cineasta vallisoletano de 36 años, nos ha concedido una entrevista para hablarnos de su última película, “Los chicos del puerto”, seleccionado para la sección oficial del Festival de Toronto, y también un poco del cine español en general.
“Los chicos del puerto” es su tercera película tras “Un lugar en el cine”, documental del año 2007, y “Las olas”, que se estrenó en junio de 2011 en la Sección Oficial del 33º Festival Internacional de Cine de Moscú donde ganó tres premios:5 el San Jorge de Oro a la Mejor Película, San Jorge de Plata al Mejor Actor6 y Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional.
Curiosamente, sus tres películas han sido también producidas por él mismo.
En fin, os dejamos con la entrevista:
– ¿Por qué decidiste rodar con actores no profesionales?
– Buscaba a niños no contaminados por los usos de la interpretación, por lo vicios que a cierta edad pueden generar, y también buscaba unos físicos muy concretos, un tipo de mirada que sólo puedes encontrar en terrenos por descubrir, y ese fue el caso de Omar, el protagonista de la película. Un chico que es realmente del barrio donde rodamos llamado Nazaret, un chico solitario, callado, y con un universo propio muy rico. Se dedica a coger cangrejos en el puerto de Valencia.
– ¿Cómo fue el proceso de casting para encontrar a los tres niños protagonistas de la trama?
– Estuvimos 5 meses buscando no tanto los personajes, sino una mirada propia que conectara con lo que había escrito en el guión. Un modo de moverse, de expresarse. Fue un casting de 700 niños por toda la provincia de Valencia. De colegio en colegio. Así encontramos a Omar Krim, Blanca Bautista y Mikel Sarasa.
– ¿Cómo ha sido trabajar con niños? ¿Te has inspirado en alguna película de “cine de niños para adultos” como “Léolo” o “The Butcher Boy”?
– En ese sentido me gusta estudiar los trabajos de Kore-eda, Víctor Erice, Abbas Kiarostami o los Dardenne. Son maestros de maestros en el trabajo con niños.
Los chicos no están atravesados por un costumbrismo que obliga a un psicologización de los personajes, en este sentido buscaba una interpretación muy similar en los tres, casi como un solo cuerpo, es un interpretación serena e introvertida. Son niños tristes y la verdad es que los chavales lo consiguieron. Me dieron más de lo que yo les podría dar nunca a ellos.
Tengo que decir también que en el rodaje ellos fueron el menor de mis problemas. Me ayudaron mucho. Creo que he tenido mucha suerte en este punto.
– ¿Por qué Valencia ha sido tu elección como escenario de esta historia?
– Yo me crié en Valencia, es un ciudad que tiene un geografía dura, a pesar de lo que pueda mostrar el discurso oficial. Me gustan muchos los no-lugares como autopistas, carreteras y sobre todo edificios a medio construir, producto de la especulación inmobiliaria. Y hay algo fundamental, este proyecto empezó siendo un documental sobre el marginado barrio de Nazaret, que yo conocía bien, y que es donde se inicia toda la historia.
– ¿Qué se encontrará el público que vaya a ver “Los chicos del puerto”?
– Se encontrarán con tres niños que tienen que dejar una chaqueta militar en un cementerio. Ésa es su misión. Pero lo que ofrece ésta película es un diálogo constante con el espectador, que tiene que reescribir la historia a través de los espacios, los silencios, las miradas, los rostros, y de vez en cuando, una leve puntuación musical.
– Por cierto, ¿cuándo se estrena en cines?
– El estreno está previsto para el 15 de noviembre a través de Barton Films.
– ¿Qué supone haber sido elegidos para participar en la sección oficial del Festival de Toronto?
– Es un espaldarazo para cualquier película, ya que es el segundo festival de mayor influencia que existe en estos momentos, y ayuda a visibilizar y distribuir la propia película. Estamos realmente contentos con esta selección después de haber iniciado este viaje en un festival de clase A como es el de Moscú.
– Cambiando un poco de tema, ¿Cuáles crees que son las causas de que los cines españoles estén cada vez más vacíos y muchos de ellos tengan que cerrar por falta de espectadores?
– Vivimos en un momento de la historia en que las experiencias cada vez son más individuales y menos colectivas, el cine siempre fue un arte popular. Nació en una barraca de feria. Ahora la tecnología, que nos da cosas estupendas, también nos aísla.
Luego está el coste insoportable de las entradas de cine. ¿Cómo puede costar lo mismo entrar a ver un blockbuster estadounidense que Los chicos del puerto? Es delirante. Falta una política cultural nacional de apoyo en este sentido. Y luego, ¿Por qué destruir la leve infraestructura cultural que tenemos subiendo el IVA hasta el 21%? Es un ataque directo a la línea de flotación de cualquier expresión cultural. Un sinsentido.
– ¿Nos podrías decir las últimas películas españolas que has visto y cuáles son las que recomendarías a nuestros lectores?
– Recomiendo encarecidamente tres películas:
Mercado de Futuros, de Mercedes Álvarez; Volar, de Carla Subirana; y El Jurado, de Virginia García del Pino.
– Para terminar, ¿te atreverías a dar tus favoritas para los Próximos Premios Goya?
– Las favoritas a los premios Goya, salvo excepciones, creo que serán las películas que más presupuesto en publicidad tengan y más copias hayan podido distribuir.
Es una idea que, sobre el papel, suena interesante pero creo que sería poco plausible. Se trata de algo muy subjetivo, porque alguien tendría que decidir qué entradas de películas son más caras o baratas, trazar unas fronteras bastante delicadas.
Por poner un ejemplo, las pelis de autores conocidos como Von Trier o Haneke son ínfimas en comparación con un blockbuster, pero no bajan de los 10 millones de euros de presupuesto. ¿Costaría verlas lo mismo que la de un autor novel? ¿O una peli muy pequeña pero con una alguna estrella en el reparto? Además de las pelis de tamaño medio… Lo veo casi imposible.
Alguién sabe si es verdad que en Francia a las pelis de fuera les quitan un porcentaje de lo recaudado y con ese dinero se hace el cine?
EL PROBLEMA ES QUE EL MINISTERIO DE CULTURA NUNCA HA HECHO NADA, no todo son subvenciones.
Hola Azul,
Así es. El presupuesto del CNC no proviene de los presupuesto generales del estado francés. Son independientes. Ellos cobran un porcentaje de la entrada a TODAS LAS PELÍCULAS no sólo a las de fuera. La gente en Francia va más al cine, tanto extranjeras como francesas. Gracias a eso su soporte al cine francés y a cineastas de fuera que captan por su talento es incomparable con cualquier país de su entorno.
Por otro lado carlos está en lo cierto:
la diferencia en la taquilla habría que hacerla entre las mayors americanas y el resto.
muy interesante la entrevista!!!.. y creo que tiene toda la razón este director en todo lo que dice, y pienso que no seria tan complicado hacer algo al respecto en el tema de las entradas, es inconcebible que cueste lo mismo una entrada para una peli de superhéroes que para una de este tipo. DONDE YO VIVO QUE ES UNA CIUDAD mediana (no sé si en las capitales ocurrirá lo mismo) ocurre algo asi con los descuentos; el dia del espectador que es cuando más acude la gente al cine o los fines de semana, si quieres ver una peli distribuida `por una major potente(que suelen ser los blockbusters o los grandes títulos) no te vale ese decuento; pues algo asi se podria hacer también con el precio de las entradas,para diferenciar. NOSÉ es mi humilde opinión, pero creo q demuestra k no seria tan imposible como parece.
GRACIAS.
SALUDOS!!
Hace mucho tiempo, antes del IVA, la crisis y la piratería, le leí una gamberrada a Pablo Carbonell en una entrevista: Proponía a los espectadores de los cines multisala que comprasen sistemáticamente entradas para las películas españolas que hubiese en la cartelera aunque luego entrasen a los blockbusters.
Al fin y al cabo, la recaudación del cine sería la misma y ellos verían la película de su preferencia, pero el éxito comercial contabilizaría como íntegramente español.
Sé que esto es más inviable que nada que se nos ocurra, pero entonces me partí la caja. Carbonell es brillante hasta cuando se pone marciano, que es a menudo.
Volviendo al tema, soy los bastante mayor para recordar que durante mucho tiempo las copas se servían a dos precios: la nacional más barata, la de importación más cara.
Vaya, extrapolándolo al cine: la española o de la UE a un precio, el resto a otro.
Que tal y como está el patio es casi como decir la española a un precio, la gringa a otro.
A lo que comenta Azul, sí, así es. Aquí también se ha propuesto un sistema de financiación similar y se está a la espera de ver qué dice el Gobierno. Sería muy bueno porque los anti-cine español ya no podrían hablar de subvenciones pagadas por todos.
La agricultura y la ganadería también viven de las subvenciones y nunca he oído a nadie quejarse de ellas. Es más los trabajadores de dichos sectores, bien que las consideran un derecho. También el sector de las energías renovables vivían de las subvenciones….En fin, cuanta hipocresía hay en este país!!!!!
Hay muchos sectores que viven de las subvenciones o que reciben sumas importantísimas para subsistir pero por razones políticas y mediáticas la ínfima cantidad de dinero que va al cine parece que es super importante. Como es casi imposible revertir la campaña de desprestigio ya instalada en el imaginario colectivo de la población, lo mejor es salir de los presupuestos para que se callen un poco (no del todo, porque a algunos hasta la realidad les da igual).
Nos cuesta más dinero , mucho más, el cine español que el americano.
Cuando ves una pelicula de EEUU pagas la entrada y punto, con el cine español pagas impuestos para que la hagan a través de subvenciones.
Que el cine español es una lacra para los contribuyentes está claro, que arriesguen su dinero y no el de los demás y que dejen de hacer truños que a nadie interesan.
Beatriz
Ese es el problema de éste país, las subvenciones que reciben un montón de sectores a cuenta de los que trabajamos.
Que lo que no sea productivo lo cierren o que adecuen sus precios al mercado, no hay otra.
Hola Popoqui,
Pues no deberías comer carne española ni verduras porque estás pagando dos veces por ella, ya que está subvencionada. Ni tampoco coger el metro ni el autobús, ya que están pagados con el dinero de todos. Los museos deberían cerrar, porque son deficitarios.
Si El Prado no puede subsistir con la taquilla debería ser privatizado y también El Reina Sofía, ¿ Para que queremos patrimonio cultural si no genera beneficios? Yo odio las pinturas negras de Goya, no me gustan. Si no se adecua al mercado que cierre. No entiendo porqué deberían subvencionarse.
Ya puestos, ¿ porque tengo que pagar la jubilación de un tío que no conozco de nada, o la educación de un niño que no es mi hijo, o la sanidad de una señora que no es mi madre? Cada uno que se pague lo suyo, y si no tienes dinero para un médico te jodes. Eso es que no lo has hacho bien en tu vida. Yo no quiero arriesgar mi dinero en una salud que no es la mía.
Por cierto Popoqui, dime cuántas películas españolas has visto este año, y porqué son un truño.
y también espero que seas muy productivo y que te adecues a los precios de mercado. Está claro que los españoles somos la mayoría un truño porque han bajado un 30%/40% el salario a los que trabajan, y los 6 millones de parados deben de ser gentuza improductiva directamente.
PD: Por cierto Popoqui. Muchas veces pagas 2 veces por las películas americanas. TVE y autonómicas compra un 80% de cine norteamericano. Así que PAGAS DOS Y TRES VECES POR UN CINE QUE NO ES DE TU PAÍS. Y ESTÁ CLARO QUE NINGUNA PELICULA AMERICANA ES UN TRUÑO VERDAD?