El 7 de Marzo del año pasado publicábamos el primer teaser tráiler de la película española “La hermandad”, no confundir con el film americano del mismo título, que destaca por estar protagonizada por Lydia Bosch, actriz alejada del cine desde “You´re the one”, de José Luis Garci, es decir, desde el año 2000.
Este film es la Ópera Prima del director Julio Martí Zahonero, que contó con un presupuesto de 3,7 millones de euros -pillados antes del recorte en las subvencioness al cine, o bien, presupuesto inflado con ya sabemos qué fines-, para ofrecernos una película de suspense, rodada en la Ciudad de La Luz, donde una mujer, llamada Sara (Bosch), sufre un accidente que le lleva al monasterio donde vive una hermandad de monjes, donde se sucederán una serie de misterios con un sorprendente giro final.
Pepón Sigler, representante de la productora de la película The Green Star Films, indicó que «ha supuesto un reto hacer creer al espectador que está en un monasterio cuando la mayor parte de la película se rodará en estos estudios», a lo que añadió «la mayoría de los monasterios son patrimonio cultural y no se pueden tocar. No se puede añadir o quitar apenas elementos y, por tanto, resulta imposible trabajar en ellos».
” que contó con un presupuesto de 3,7 millones de euros -pillados antes del recorte en las subvencioness al cine, o bien, presupuesto inflado con ya sabemos qué fines-, ”
Pronto sospechamos ¿no te parece? ¿O tienes más motivos para hacerlo con ésta que con otras cuyo rodaje o estreno anuncias en el blog?
¿Qué es lo que nos va a confirmar en su momento que el proceso ha sido limpio o turbio? ¿La calidad del resultado en pantalla? ¿Su forma de estrenarse? ¿Cómo se prejuzga la calidad de un proyecto cinematográfico cuyo director es novel para darle o no la ayuda -con el currículum del equipo que tiene detrás, por el prestigio del productor, por el guión, es una mezcla de todo-?
¿Su forma de estrenarse, cuando es mala, es por desinterés de la productora en invertir o es porque no quedan suficientes recursos? ¿Cómo se demuestra una cosa u otra? ¿Cómo se demuestra si los presupuestos están hinchados o no?
A todo esto debiera tener respuestas el Ministerio, para aplicarlas en la práctica y comunicar públicamente la limpieza impecable del proceso, terminando con el corrosivo discurso paralelo sobre el compadreo y el fraude. Huelga decir que naranjas de la China (con este gobierno y con los anteriores).
Respecto a la Ciudad de la Luz, es sabido que subvencionaba a las producciones para que rodasen en allí (un poco surrealista el caso).
En fin, a vueltas con lo de siempre.
Pero lo que quería decir es que tu post arroja una sombra sobre esta película en particular que debería estar fundamentada, cuando otras muchas consiguen subvenciones, se ruedan, se estrenan y el seguimiento que de ellas hace el blog está exento de suspicacias.
” que contó con un presupuesto de 3,7 millones de euros -pillados antes del recorte en las subvencioness al cine, o bien, presupuesto inflado con ya sabemos qué fines-, ”
Pronto sospechamos ¿no te parece? ¿O tienes más motivos para hacerlo con ésta que con otras cuyo rodaje o estreno anuncias en el blog?
¿Qué es lo que nos va a confirmar en su momento que el proceso ha sido limpio o turbio? ¿La calidad del resultado en pantalla? ¿Su forma de estrenarse? ¿Cómo se prejuzga la calidad de un proyecto cinematográfico cuyo director es novel para darle o no la ayuda -con el currículum del equipo que tiene detrás, por el prestigio del productor, por el guión, es una mezcla de todo-?
¿Su forma de estrenarse, cuando es mala, es por desinterés de la productora en invertir o es porque no quedan suficientes recursos? ¿Cómo se demuestra una cosa u otra? ¿Cómo se demuestra si los presupuestos están hinchados o no?
A todo esto debiera tener respuestas el Ministerio, para aplicarlas en la práctica y comunicar públicamente la limpieza impecable del proceso, terminando con el corrosivo discurso paralelo sobre el compadreo y el fraude. Huelga decir que naranjas de la China (con este gobierno y con los anteriores).
Respecto a la Ciudad de la Luz, es sabido que subvencionaba a las producciones para que rodasen allí (un poco surrealista el caso).
En fin, a vueltas con lo de siempre.
Pero lo que quería decir es que tu post arroja una sombra sobre esta película en particular que debería estar fundamentada, cuando otras muchas consiguen subvenciones, se ruedan, se estrenan y el seguimiento que de ellas hace el blog está exento de suspicacias.
Marañón, sombra la que me produce a mí, desde la objetividad con la que intento exponer mis ideas siempre, al ver que esta producción con actores desconocidos (¿Lydia Bosch cobra tanto?) tiene un presupuesto de 3,7 millones de euros cuando, por ejemplo, “La gran familia española” con un reparto muy amplio y lleno de actores muy cotizados de nuestro cine se queda en los 3,5 millones de euros de presupuesto.