El triángulo protagonista de “Todo es silencio” (Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre y Celia Freijeiro) realiza unas interpretaciones muy débiles, sobre todo Miguel Ángel Silvestre, que en algunas escenas habla con acento gallego y en otras no; incluso, el eficiente Quim Gutiérrez (“La cara oculta”) se presenta inexpresivo y sin fuerza, al igual que el personaje de Freijeiro, por lo que creo que la culpa es más del director, el veterano José Luis Cuerda, que de los propios actores.
El único que se salva de la quema, aparte de los niños, la parte mejor de “Todo es silencio“, es Juan Diego, que se acaba comiendo a los verdaderos protagonistas de la trama. También hay que destacar el trabajo de Luis Zahera, como padre que no cae en las trampas del dinero fácil aunque su familia pase hambre.
El guión, obra del escritor Manuel Rivas, que adapta al cine su propia novela, no logra que el espectador sienta empatía hacia los protagonistas. El salto de la infancia a la madurez de los niños, veinte años, y lo que sucede después es demasiado inverosímil. Algo que vemos perfectamente en la primera escena juntos de los personajes de Leda (Freijeiro) y Fins (Gutiérrez) donde ella le recrimina que no haya sabido nada de él en 20 años, ni siquiera una mísera carta, como si hubieran tenido una relación amorosa duradera, cuando lo que se ve en pantalla es que dejaron de verse cuando tenían aproximadamente diez años.
Por otro lado, no entiendo cómo un hombre veterano y culto como José Luis Cuerda, con grandes películas como “Amanece, que no es poco” y “La lengua de las mariposas, si sabe que no está preparado para rodar escenas de acción, no se las encarga a otro director mejor cualificado para ello, como hacen otros grandes directores de otros países, porque las dos escenas con dinamita de por medio y las escenas de acción con tiroteos parecen sacadas de películas de los años 80 (hasta el sonido de las balas es nefasto).
En fin, una trama bastante interesante, con el fondo de los “trapicheos” de la droga en Galicia, un tema poco tocado en nuestro cine, totalmente desaprovechado.
Nota El Blog de Cine Español: 4.