Tras el goteo de desalentadoras informaciones sobre cierres de cines emblemáticos, crisis en el sector, precios indecentes, IVA, hastío… se agradecen noticias alentadoras y saber que pueden existir nuevas fórmulas para que uno de nuestros placeres más reivindicables, sentarse delante de una gran pantalla, no desaparezca.
Barcelona va camino de convertirse en en nuestra ciudad “cinema friendly” gracias a distintas medidas surgidas en la Ciudad Condal.
El último ejemplo está en los Cines Girona, ubicados en la calle de mismo nombre. Ante la necesidad imperiosa de digitalizar sus tres salas -59 mil euros por cada nuevo proyector-, idearon una fórmula para que fueran los espectadores quienes pagaran esa inversión, evitando el tener que afrontar un crédito.
Para ello, lanzaron unos abonos de 30 euros que permitían asistir a todos los estrenos durante el año. La buena noticia fue la excelente e inesperada acogida del público. Vieron cómo en las distintas páginas de ofertas de internet donde se ofertaban los abonos se iban agotando rápidamente, y en cinco días ya eran 3.531 socios, permitiendo afrontar el coste de digitalización de casi dos de las tres salas.
Por ello, desde este mismo lunes, los espectadores que hayan adquirido el carnet podrán acudir diariamente a ver cine.
Además, Toni Espinosa, coordinador y socio de Cines Girona, ha incidido en otro punto muy positivo de esta medida, y es el acercamiento al cine a un público joven de entre 20 y 30 años -que son la gran mayoría de los nuevos “abonados” por este sistema-, y que se sumarán a los asistentes habituales de una media de 45 años de edad.
Este último dato es muy interesante, ya que en la cartelera de los Cines Girona abunda el cine de autor y producciones españolas, por lo que se fomenta el interés hacia ese tipo de cine.
Vía: Hoy Cinema & tv
Al final sí va a ser una cuestión de dinero, y no tanto de hábitos, piratería…
Bueno, puede ser una salida para este tipo de salas minoritarias o V.O., que tienen un público muy reducido pero fiel. No es por ser agorero, pero me gustaría saber si muchos jóvenes de los que se han apuntado piensan que van a poder ver los blockbusters de turno por ese precio, pero me da a mí que va a estar difícil…
Seguro que si se planteara el sistema de abono en las grandes cadenas las majors impondrían un precio infinitamente mayor, con lo cual volvemos a lo mismo.
Qué bien les va a sentar en cualquier caso a los abonados, para el bolsillo y la cabeza, desmarcarse de los blockbusters y verse el resto de cine que se estrena y que nadie parece tener interés en ver.