CRÍTICA DE LA PELÍCULA “FUGA DE CEREBROS”: EL INTENTO FALLIDO DE HACER “AMERICAN PIE” A LA ESPAÑOLA

Anoche Antena 3 emitió a las 00:20 de la noche la película “Fuga de cerebros“, la comedia española más taquillera de los últimos años, con permiso de “Torrente 4”, siendo vista por 1,2 millones de espectadores y recaudando más de 7 millones de euros.

Dirigida por Fernando González Molina (“A 3 metros sobre el cielo”) es un producto comercial que copia el subgénero de las típicas comedias americanas de estudiantes universitarios totalmente desmadrados pero, claro, con un humor mucho más cañí y mucho más escatológico.

La película empieza presentándonos al protagonista principal (Mario Casas) el cual está enamorada de su compañero de instituto (Amaia Salamanca) desde la más tierna infancia, pero nunca se ha atrevido a declararse primero porque tenía aparato de dientes y luego por tener que ir varios años con una prótesis en la espalda y en los brazos. A continuación, éste también nos presenta a su peculiar pandilla de frikis formada por un invidente, “el chuli”, que quiere llevar una vida como si no lo fuera, magistralmente interpretado por Alberto Amarilla; un gitano camello y con dotes para la tecnología (Canco Rodríguez); un agresivo paralítico en silla de ruedas (Gorka Lasaosa) ; y el último que parece normal, pero que no tiene mucha inteligencia (Pablo Penedo).

Finalmente, cuando el protagonista, Emilio (Mario Casas), le quitan su prótesis y se quiere declarar descubre que a su amada le han dado una beca para estudiar en Oxford por lo que sus amigos le convencerán que no puede dejarla escapar y deciden irse todos a estudiar a esta prestigiosa Universidad Inglesa, después de falsificar sus expedientes académicos.

En la Universidad “el Chuli” y “el Ruedas” también encontrarán el amor, mientras que Emilio cada vez se aleja más de su amor al salir mal cada plan que idean sus amigos para acercarla a ella.

Eso sí, no falta una escena de sexo gratuito entre Amaia Salamanca y Mario Casas que, cómo no, forma parte de nuestra zona caliente.

Como ya he dicho, el único que sale con nota por su trabajo interpretativo es el extremeño Alberto Amarilla, las actuaciones del resto dejan mucho que desear.

Muchos de sus gags no son del todo acertados pero al público, basándonos en su éxito de taquilla, le gustó. En cambio, yo me reí mucho más con la segunda parte.

Por último, destacar a una joven María León en un pequeño cameo junto al “Ruedas” y, también, el primer papel destacado de una joven Blanca Suárez como la voz de la que se enamora “el Chuli”.

Nota El Blog de Cine Español: 4.

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