La película española “Castillos de cartón” (2009), dirigida por Salvador García Ruiz, está basada en una novela de Almudena Grandes pero a esta autora le pasa un poco como a Juan Marsé, que no han tenido mucha suerte con las adaptaciones a la pantalla de sus obras. Esta es la sexta adaptación de una novela de Almudena Grandes, le precedieron “Las edades de Lulú”, “Malena es un nombre de Tango”, “Aunque tu no lo sepas”, “Atlas de Geografía Humana” y “Los aires difíciles”. “Castillos de cartón”, en concreto, es una de estas traslaciones a la pantalla menos afortunadas.
La filmografía de Salvador García Ruiz (Madrid, 1963), licenciado en Ciencias de la Información, se inició con la excelente “Mensaka: páginas de una historia” (1997), en la que parecía que tenía un universo propio, con unos actores que llenaban la pantalla, destacaban Laia Marull, Tristán Ulloa, Gustavo Salmerón –el batería del grupo de rock- o María Esteve, bajó algo el tono, aunque era bastante interesante “El otro barrio” (2000), con un inicio sorprendente y un desarrollo brillante. La siguiente “Las voces de la noche” (2003), nos mostró a un cineasta desconcertado y en horas bajas.
Su cuarta película es “Castillos de cartón”, donde se acentúa el tono bajo y en la platea se puede percibir el tedio que provocan las imágenes.
Con guión de Enrique Urbizu que tiene como director muy buenas películas como “La vida mancha” o “La caja 507”, “Castillos de cartón” es aburrida y mantiene un tono trascendente que no se corresponde con lo que cuenta, a saber, las historia de tres compañeros que estudian en la Facultad de Bellas Artes (dos chicos y una chica), a comienzos de los años 80, que pasan de la admiración al amor convirtiéndose en un triangulo amoroso, mientras buscan su identidad sexual y su futuro en la pintura. En pantalla todo parece falso, excesivamente grandilocuentes los diálogos, todo transmite indiferencia. Las escenas de sexo no transmiten prácticamente nada, y eso que tanto Adriana Ugarte, como Nilo Mur (excelente en su debut en la película “Hector”, de Gracia Querejeta, 2004) o Biel Durán se esfuerzan en levantar la película, el trabajo de dirección de actores no parece el más adecuado y se muestran poco preparados para reflejar en imágenes el texto de Almudena Grandes (Madrid, 1960).
Película que espero sea de transición en la carrera de Salvador García Ruiz que lleva un par de películas con escasísimo interés y lamentablemente parece ir cuesta abajo.
Artículo: José López Pérez
Esta es una película muy difícil de ver pese a su temática. Una película de tema sexual parece ser a priori de gran interés comercial pero en este caso no ha sido así. El trailer nos hace temer una narración soporífera, pero no hablaré de ella al no haberla visto porque no he tenido ninguna oportunidad de verla.
Pues sin haber leido la novela, debo decir que a mi me gustó bastante. A pesar de lo espinoso del tema, y de lo escabroso que podía haber sido planteado el tema, creo que el tono es muy correcto, está tratado con muchísimo respeto a los personajes y a mi me resultó todo muy creíble, muy natural.
Yo creo que los actores están ajustadísimos, y Adriana Ozores está estupenda. Hace ya unos meses que la vi, pero la recuerdo positivamente.
Un saludo
Esta crítica es muy equivocada. La película está a la altura de la novela. Esa novela la leí en el 2005, y hasta hace menos de una hora me vi la adaptación cinematográfica. Las actuaciones son impecables, el tono es perfecto. El final del film incluso me parece mucho mejor que el de la novela. El director, brillantemente, omitió la parte de la historia que continúa en la novela.
Me topé con este blog por pura curiosidad, buscando apreciaciones de la adaptación cinematográfica.
Saludos desde Colombia.