Es motivo de satisfacción la presencia de un proyecto crowdfunding en las salas de cine.
Conocí el proyecto de “El Cosmonauta” gracias al grupo de personas que trabajaban entonces en Tabakalera de Donosti y me pareció fascinante por su audacia en todos sus aspectos.
Al poco tiempo conocí a Nicolás Alcalá, con el que compartí un estresante (por mi parte) bocata en un bar de la Parte Vieja de Donosti durante el Festival de Cine. Sorprendido por su juventud e inteligencia, Nicolás te iba “seduciendo” entre mordisco y mordisco al bocata y haciéndote participe de su aventura de rodar una película “tarkovskiana” financiada mediante micro aportaciones de particulares.
Al final del bocata lo que más deseabas era ser productor de la película y formar parte de su aventura.
Como contribución a la causa de “El Cosmonauta”, al día siguiente le dediqué una columna (cortita) en el Diario Vasco. Después, me hice coproductor con un porrón de gente más y cuando me llegó el pin del pajarito lo paseé en mis mejores americanas y camisetas.
En otro festival me encontré con Nicolás Alcalá de casualidad en un sofá. Me enseñó el trailer y ya me impresionó su estética y factura técnica.
Este viernes se estrenará este drama de ciencia ficción, cuyo rodaje ha sido en inglés y se trata de una historia setentera de aromas soviéticos que recuerdan a Tarkovski.
Una original propuesta con pretensiones a internacionales y destinada, ¿por qué no?, a ir más allá de una obra de culto y lograr ser rentable.
Ahora ya sólo queda ver cómo despega definitivamente. ¡Enhorabuena!
JUAN ARTEAGA