Lo siento, pero no he podido evitarlo. Es la primera vez en el festival de Málaga de este año que me salgo de una proyección porque no he podido resistir un apologismo tan descarado del catalán en la nueva película del director Ventura Pons, que con financiación de los políticos catalanes con el dinero de todos los españoles, sigue realizando películas del gusto de los que le dan de comer.
La película “Un Benerar a Ginebra (Una merienda en Ginebra)” habla sobre la vida de Mercè Rodoreda, considerada la escritora de lengua catalana contemporánea más influyente, aunque escuchar como salen de su personaje palabras como que sólo escribió en castellano unas pocas veces en su vida y fue porque trabajaba en la Unesco como traductora, o comentar que no entendía cómo los catalanes no respetaban su propia lengua ante el castellano, han provocado que un servidor a los 40 minutos de metraje se haya salido de la sala.
Además, imagino que será porque la propia Mercè Rodoreda hablaría así, escuchar a la actriz Vicky Peña hablando prácticamente a gritos, me ha provocado dolor de cabeza.
“Una merienda en Ginebra” permitirá conocer más a esta escritora con la conversación que mantiene en Ginebra con el crítico literario y editor Josep Maria Castellet al que invitó a merendar en su casa.
P.D. Como filológo respecto todos los idiomas que se hablan en nuestro país y en el resto del mundo, pero aquí parece que la mayoría de las veces se olvida que el lenguaje se creó para que los humanos se comunicaran y relacionaran y no para lo contrario, es decir, para desunirlos y crear lazos de separación, que es lo que están logrando los políticos catalanes en las últimas décadas.
Nota El Blog de Cine Español: 1
Leyéndote, describes lo mismo que sentí al ver otro panfleto político: Fènix 11-23. Entiendo tu reacción (también soy filólogo, y vivo en Cataluña). Una pena que se gasten cuartos de esta manera. Vicky Peña, excelente actriz, hay que recordar que es hija de Montserrat Carulla, que en los Gaudí ya soltó un discurso independentista de cuidado. En fin…
yo no he visto la película pero…
Quizá no sea una temática que pueda interesar al gran público pero ¿qué problema hay en hacer una apología del catalán? o del castellano? o del bable? o del esperanto?
Y si frases como solo escribir en castellano por ejercer de traductora en la Unesco o no entender la razón de el poco afecto de los catalanes por su lengua hacen que abandones tu butaca o tienes una vejiga infantil/senil que necesitas aliviar con asiduidad o una hipersensibilidad lingüística poco defendible.
Ahh y si con mi nick no es ya evidente decir que no soy un avieso independentista catalán.
Me parece genial que se haga una película de la temática que apetezca al autor, y que si se describe un personaje sea del agrado o no del espectador, se representa tal como fue, como hablaba y demás. No encuentro el problema. Entiendo que la conexión temática con una película te puede hacer entrar o no en una historia, pero no debe condicionar nunca la valoración de una película. Que grande es Vicky Peña!. No sabía que era hija de Montserrat Carulla.
Ventura Pons lleva unos cuantos años con el piloto automático, haciendo peli por año y dejando mucho q desear, con la subvención correspondiente.
Pero más allá de estar de acuerdo con el contenido de la película… Está bien Un Berenar a Gimebra? Me sorprenden estas apreciaciones personales en un titular que pone “crítica” . Lo que opine la protagonista me da igual, de hecho hasta me puede parecer interesante ver un punto de vista distinto al mio. yompregunto por la calidad de la pelicula Por que Ventura Pons es capaz de bodrios insufribles y películas muy interesantes.
Si es de Ventura Pns que esperabas????
Pues de Ventura Pons se pueden esperar cosas muy interesantes como Amigo/Amado, Morir (o no), o Anita no pierde el tren, Caricias o Actrices, y también cosas fallidas como A la deriva, Mil cretinos, Animales heridos o Manjar de amor. Con lo cual no es todo tan sencillo.
Cada loco con su tema, faltaría más. Todo sermón tiene su parroquia.
Aunque, dadas las circunstancias, sería deseable que la parroquia y su sermón se sostuvieran con el dinerito de SUS fieles (cosa, por cierto, que se reclama con mucho desparpajo para otras iglesias, día sí día también).
Pero lo que a mí me escama no es que haya películas ambientadas en Cataluña o sobre temas catalanes con discurso afín al independentismo o que apuesten abiertamente por él, puesto que las películas ponen el foco en diferentes aspectos de la realidad social de la que parten. Y el afán y el sentir independentistas son innegablemente uno de esos aspectos.
Aunque no el único.
Por eso, todavía estoy esperando que se ponga en pie alguna película catalana (con los correspondientes apoyos institucionales), que adopte un punto de vista alternativo al del nacionalismo. Incluso contrario. Solo se apoya con subvenciones un tipo de discurso, el que al nacionalismo conviene. Olvidando interesadamente que las instituciones no pertenecen al partido que gobierna en cada momento en representación de un determinado número de votantes, sino a la sociedad en su conjunto.
A esa fórmula de promoción audiovisual, al margen del resultado artístico mejor o peor de cada película producida bajo ella, de toda la vida se le ha llamado CINE PROPAGANDÍSTICO. Y no precisamente como elogio.
Resumiendo, que si seguimos abundando en estos procedimientos, vamos todos de puto culo.
Marañón ataca un cine nacionalista catalán porque es subvencionado, que alegría encontrar argumentos nuevos y originales!!!, y en el ataque proclama la necesidad de subvencionar (palabra maldita) películas con un discurso nacionalista españolista o si eso no ocurre vamos todos de puto culo sic, la hilazón lógica entre el cine nacionalista centrífugo o centrípeto e ir todos “de puto culo” no la consigo encontrar pero estoy abierto a ser enseñado.
Por cierto ya que decides comparar “iglesias” el año pasado en subvenciones al cine español incluidos los perversos y taimados nacionalistas catalanes fueron 80 millones de euros, (creo!!) y a la iglesia católica (fuente europa laica ya sé que no es la mas objetiva) 10.000 millones de euros, 80 millones-10.000 millones, nada, por comparar.
Te picas con muy poco, Pucelano, porque yo no ataco nada (ni siquiera las subvenciones), lo que pretendo es defender la diversidad, ese término que suele usar el nacionalismo cuando van a centrarse en lo suyo de forma exclusiva y con frecuencia excluyente.
Pero cuando solo se apoya institucionalmente, década tras década, lo que interesa a un signo político, huele a “consigna” y a “cerrojazo” (te pongo estas expresiones desagradables que olvidé en el primer comentario, para que esta vez tengas mejor munición en la réplica).
Y cuando digo que vamos de puto culo, me refiero al estilo político imperante, en Cataluña y en el resto de España, que consiste en que cada partido con responsabilidad de gobierno considera que su ideario es el de todos, y si no lo es ya se ocuparán ellos seleccionando las partidas presupuestarias, para esto sí – para esto no.
Si esas prácticas las consideras dignas de calificarse perversas y taimadas, son conclusiones a las que tú llegas, no calificativos que yo les haya dedicado a los nacionalistas catalanes.
En cuanto a la iglesia, no comparaba el dinero con el que se la apoya con el dinero que recibe el cine español, sino con el dinero que se destina a pregonar y alimentar la causa independentista, que tiene un número de fieles limitado como los tiene limitados también la iglesia católica.
Y si consideramos justo y reclamamos que los católicos se lo paguen solos, deberíamos hacer lo propio con los que predican el credo independentista.
¿No te parece?
Tú mueves.
No Marañón, no me pico ni con poco ni con mucho, reclamas que exista diversidad en las ayudas públicas a las diferentes temáticas o ideas o posturas ideológicas; según tú décadas y décadas de ayudas a unas determinadas ideas, será mi ignorancia en la materia pero me encantaría obtener un listado lo mas completo posible de las cientos de películas catalanistas apoyadas por el perverso y taimado (lo aplico yo con toda la intención irónica que quiero) gobierno de la generalitat.
Es mas ya que tan convencido estas de que el sistema de reparto de ayudas al cine se hace por razones ideológicas te solicito encarecidamente que nos des pruebas evidentes de semejante comportamiento, porque yo he escuchado esas afirmaciones desde hace mucho sin que nadie me haya demostrado nada, sin que quede un tufillo a “me discriminan porque soy un librepensador no sectario” aseveración que partiendo del propio autor /productor supuestamente discriminado parece al menos adolecer de objetividad, es mas me gustaría que me dijeras que director guionista o productor ha presentado un proyecto en defensa del nacionalismo españolista o de una simple visión derechista y que cumpliendo los requisitos objetivos necesarios para su percepción se les niegue el acceso a las misma.
Me resulta curioso que consideres que lo alternativo o lo discrepante con la posición identitaria del nacionalismo catalán tenga que ser por fuerza nacionalista-españolista o derechista.
Por cierto, creí que CIU, que ha gobernado abrumadoramente durante los años de democracia en Cataluña, era un partido de derechas.
Como esto de documentarse lleva su tiempo, te invito igualmente a que mientras yo listo las películas catalanistas, tú te curres otra lista con todas las películas discrepantes con el catalalnismo que se han producido con aportación económica de la Generalitat. Estás de suerte, porque te va a llevar poco trabajo.
Y para ampliar el espacio de debate, una reflexión estrictamente comercial ya que el blog se centra habitualmente en las recaudaciones de los estrenos. Cojamos esta película que encabeza el post: porcentaje de espectadores que van a ver películas en catalán a las salas. De ese porcentaje, hagamos el porcentaje de catalanohablantes que comulgan con el independentismo. Y de ese porcentaje, hagamos el porcentaje de los que están en disposición de pasar por taquilla.
Ah, claro (aquí ironizo yo), se me olvidaba que van a amortizar con las ventas internacionales y con los derechos de televisión. Telemadrid (otro estilo de cerrojazo), seguro que está interesada.
P.D: Lástima no poder hacer esto pidiéndonos unas cervezas. Sería aún más animado.
Frente a un nacionalismo solo cabe urticaria entre otros nacionalistas de signo contrario, y sí resulta que el nacionalismo españolista centralista en españa es de derechas es mas yo creo que solo se puede ejercer de nacionalista siendo de derechas.
No soy capaz de hacer la lista que me pide por una razón fundamental yo no creo que existan ni películas catalanistas ni españolistas creo que hay grupos ideológicos convencidos de que existen y por lo leído tú formas parte de uno de ellos.
Y recuerdo que te solicité con todo el cariño una lista de películas “catalanistas” no películas habladas en catalán porque hasta donde me alcanza el conocimiento en el artículado constitucional el catalán es una lengua española yo hablo de películas defensoras del nacionalismo catalán que según tú son apoyadas desde hace décadas.
Lo de las películas con ideología derechista tiene que ver también con subvenciones pero de todo el estado español, refiriéndome a esas afirmaciones que aseguran que las ayudas se dan por razones ideológicas y siempre a los “rojos titireteros de estomago agradecido” que tú querido Marañón debes dar por ciertas y que ademas nos llevan a todos “de puto culo”.
Es entendible que si tratan a Mercè Rodoreda la peli tenga ese Cariz catalanista/independentista o lo que sea puesto que ella era así y su ideología es esta.
Uf, con el tono que pones en la discusión casi es mejor que no nos tomemos esas cervezas.
Creo que el nacionalismo, cuando es beligerante, puede molestar sin necesidad de formar parte del “bando contrario”. Eso es simplificar las cosas a un “estás conmigo o contra mí”, muy español por cierto.
A mí al menos, el “talibanismo” ideológico me molesta, lo practique quien lo practique, por los desastres que entraña a la larga (la Historia está repleta de ejemplos al respecto, no te voy a hacer una lista, que se me acumulan). Ese tipo de comportamiento va en contra de la convivencia sana en cualquier sociedad, que asuma que las opiniones y creencias son múltiples irremediablemente, como en este blog, por no ir más lejos.
Pero, pasando a otro punto ¿en dónde he escrito yo que las películas promocionan la independencia por el mero hecho de estar habladas en catalán?
Me parece perfectamente legítimo que se ruede en catalán, solo faltaría, aunque conseguir que sean rentables sea más difícil por pura matemática. Lo que trataba de decirte, a lo mejor lo he expresado mal, es que si la película tiene discurso independentista su público ya no es el catalano-hablante, sino el catalano-hablante independentista, que es menor, y de ese público el que esté dispuesto a pagar la entrada, que son aún menos.
¿O es que sostienes que todos los catalano-hablantes son independentistas? Yo no lo pienso así.
Y para ir terminando, tampoco doy por hecho que las ayudas a todas las películas se den por razones ideológicas a “los rojos blablabla”. Ni mucho menos. Tampoco eso ha salido de mi teclado, ni ahora ni desde que escribo por aquí. Que yo dé por ciertas afirmaciones de ese pelo es algo que tú decides a partir de una interpretación errónea de mis argumentos.
Y todo lo que llevo escrito hasta el momento parte del respeto a tu opinión.
Como os encanta en este blog machacar todo lo que sea catalán. La última oportunidad que le daba a este blog… Que asco.
Y por cierto, es BERENAR no BENERAR, de nada.
Ahí lo tienes, Pucelano:
Discrepar con ciertas prácticas de determinados políticos que representan a unos votantes concretos, acaba de convertirse de un plumazo en “machacar todo lo que sea catalán”.
En fin, Patri, si te sirve de algo te diré que la discrepancia no implica combate. Considerarlo así es lo que yo digo que hará que nos vaya a todos de puto culo.
Mi tono??? si hasta me he referido a ti como querido Marañón!!! si te has sentido zaherido por la dureza de mis palabras te pido disculpas.
Ahora con ruedas de molino no comulgo:
1.-dices en tu último post:
“Pero, pasando a otro punto ¿en dónde he escrito yo que las películas promocionan la independencia por el mero hecho de estar habladas en catalán?”
Pues te respondo con tu primer comentario:
“Por eso, todavía estoy esperando que se ponga en pie alguna película catalana (con los correspondientes apoyos institucionales), que adopte un punto de vista alternativo al del nacionalismo. Incluso contrario.Solo se apoya con subvenciones un tipo de discurso, el que al nacionalismo conviene. Olvidando interesadamente que las instituciones no pertenecen al partido que gobierna en cada momento en representación de un determinado número de votantes, sino a la sociedad en su conjunto.”
Si según tú aun estas esperando que se apoye una película con subvención de la generalitat con un sentir distinto al nacionalista es que todas las películas habladas en catalán son catalanistas es una deducción que yo saco de lo que has escrito, quizá tengo carencias en comprensión lectora no te digo que no, susceptible y querido Marañón
2. sigo con el corta/pega:
último comentario.
“Y para ir terminando, tampoco doy por hecho que las ayudas a todas las películas se den por razones ideológicas a “los rojos blablabla”. Ni mucho menos. Tampoco eso ha salido de mi teclado, ni ahora ni desde que escribo por aquí. Que yo dé por ciertas afirmaciones de ese pelo es algo que tú decides a partir de una interpretación errónea de mis argumentos.”
(Sinencambio) dijiste en tu segundo comentario en concreto el de las 11:47 A.M.
“Y cuando digo que vamos de puto culo, me refiero al estilo político imperante, en Cataluña y en el resto de España, que consiste en que cada partido con responsabilidad de gobierno considera que su ideario es el de todos, y si no lo es ya se ocuparán ellos seleccionando las partidas presupuestarias, para esto sí – para esto no.”
Repito que pueden ser mis carencias lectoras o mi torticera interpretación de tus palabras pero juraría que te contradices mas que un ministro del actual gobierno español.
Pues entiendo a Patri vuelvo a lo obvio soy de Valladolid no soy catalán (viva perogrullo) ni siquiera soy independentista catalán jajaja, pero entiendo que si se titula la entrada pura apología del catalán y a mitad de (critica?) sabemos que el redactor abandonó su butaca por el brutal, horrible, trágico hecho de que el personaje protagonista no escribía apenas en castellano y entendía que había poco afecto por lo catalán en Cataluña, entiendo decía que Patri considere que se machaca, al menos en este post, “lo catalán”.
Querido Pucelano
Me retracto en lo de las cervezas. Me las tomaría gustoso contigo, porque es un placer polemizar con gente tan hábil en ello.
Lo malo de la entonación (o tono) es que en el texto escrito, al contrario que en la palabra hablada, se la pone quien lee, no quien escribe. Mea culpa.
Y ahora que ya está claro también para mi que discrepamos cordialmente, vamos al lío.
En efecto, lo que extraes de mis comentarios puede interpretarse como tú lo haces sin ponerse torticeros. Fíjate, en eso no soy ministro, admito que mi argumentación puede estar mal enfocada.
Así que trataré de explicarme mejor.
Cuando digo que no hay películas subvencionadas (sin malditismo) por la Generalitat que sean criticas con las posturas nacionalistas no quiero decir que todas tengan postura nacionalista, entre otras cosas porque la variedad de temas cinematográficos interesantes de tratar lo impiden y hasta lo desaconsejan, de lo cual me alegro.
Lo que digo es que las hay que contienen discurso nacionalista, pero no las hay que contengan un discurso que cuestione al discurso nacionalista (al menos yo no las conozco). Y ahí es donde veo la parcialidad (desde mi conocimiento que admito es también parcial).
Respecto a la extensión de los vicios políticos a todo el territorio nacional, no pretendía centrarlo necesariamente en el cine (como debería haber hecho, pues de cine es de lo que hablamos aquí). Estaba pensando en el recurrente cainismo que se gastan los que al final deciden qué se financia total o parcialmente y qué no, culturalmente hablando.
Pero hay una diferencia que me parece digna de valorarse. Mientras en las zonas de España sin grupos de población con sentimientos identitarios diferentes del español (la terminación -ista me la voy a ahorrar, porque en el caso español la independencia es un hecho y no una aspiración a futuro), solo se dedican a descalificarse mutuamente los de derechas y los de izquierdas, en Cataluña hay grupos políticos, de uno y otro signo, ejerciendo casi permanentemente las labores de gobierno, que consideran al Estado como un ente “opresor” (o expresiones sinónimas) y lo manifiestan siempre que pueden por todos los canales a su alcance. Son los grupos que de paso manejan los fondos para estas cositas, no seamos ingenuos.
Por poner un ejemplo de esto mismo con la derecha no catalana: Sangre de Mayo la pagó la Comunidad de Madrid íntegramente. Y aunque supongo que no es demostrable, pienso que la atípica decisión de Aguirre para meterse a productora no se basó únicamente en el prestigio profesional de Garci. Creo que lo que en especial les motivaba era el discurso que parecía que iba a tener el film. De su paso por taquilla se deduce que no fue una decisión afortunada, aunque a mi la película no me parece mala, solo irregular.
Por otra parte, y aún a riesgo de resultar contradictorio una vez más, si nos ceñimos a recordar muchas de sus declaraciones en los medios, verás que los propios cineastas (en especial los de izquierdas, porque los de derechas o no existen o disimulan), esgrimen frecuentemente el partidismo de los poderes públicos cuando el gobierno es de derechas y toma decisiones que les perjudican. Olvidándose (¡caramba, como he hecho yo!) de que sus películas, donde el personaje de derechas cuando aparece en calidad de tal es casi siempre el malo del paseo, llevan produciéndose en democracia tanto si ha mandado la izquierda como si ha mandado la derecha. Es decir, que han recibido apoyo institucional también cuando han sido críticas con la ideología de uno de los partidos gobernantes, incluso si ese partido gobernaba. Y las de Berlanga hasta les ha zumbado a los dos. Vamos, como debe ser.
Eso es lo que creo que en Cataluña no sucede (al menos yo no tengo noticia). Lo último que recuerdo crítico con el discurso imperante, fue Ubu president en teatro. Y Boadella ha terminado por marcharse.
A lo mejor me estoy liando, pero es que yo ya me he abierto una cerveza. A tu salud.
P.D: Pensé que Patri seguí nuestra discusión. Si su malestar se centra en el titular del post, lo veo más comprensible.
Coincido con ambos.
Lo que comenta Marañón es más que evidente. Las subvenciones de la Generalitat son absolutamente partidistas.
Por cierto, en Málaga se está produciendo un curioso fenómeno de varias pelis filmadas en plan “rodamos un porcentaje de escenas en catalán para recibir la subvención oportuna”
Y vuelta la burra al trigo!!!
Pero que no haya películas contrarias al nacionalismo catalán subvencionadas por la Generalitat es porque no lo permite el gobierno catalán tenga el color que tenga o porque nadie las pretende filmar
la misma pregunta sobre los bondadosos nacionales y las sanguinarias checas republicanas?
o sobre los magnánimos vencedores de la guerra y los vengativos perdedores rojos?
¿No te parece que con esa misma fórmula dialéctica podrían haber despachado el asunto en tiempos de Franco algunos picatostes del régimen?: “No es que el movimiento no permita ciertas películas.Es que nadie las pretende filmar”.
Llámame burro, pero no me puedo creer que en toda Cataluña no exista un solo cineasta con un punto de vista político diferente al oficial. O que aquellos que lo tienen se limiten por su propio gusto a rodar películas donde no se hable de política. O que nadie transija con las políticas de promoción locales. (Recuerdo ahora lo que estudia Vicky en “Vicky, Cristina, Barcelona”, un master de Identidad catalana).
Tampoco me puedo creer (aunque tú no los menciones, lo advierto para que no pienses que te atribuyo cosas que no dices), que todos los personajes de la cultura nacidos o criados en Cataluña que habiendo alcanzado el éxito se quejan de la estrechez de miras nacionalista y su tendencia al boicot, sean agentes españolistas camuflados que van contra Cataluña, los catalanes y los políticos que los representan y los arrullan.
Respecto a intercambiar en las películas los adjetivos a los personajes de los eternos bandos del guerracivilismo ibérico (donde la derecha sanguinaria, ahora la izquierda, donde el republicano bondadoso, ahora el bondadoso derechista), también es vuelta la burra al trigo.
¿No podríamos empezar a cultivar los matices narrativos, a ver qué pasa?
¿Tienen que ser los guiones del cine español tan maniqueos y simplistas en lo ideológico, después de cien años rodando, 40 de dictadura y 36 de democracia?