Málaga no para señores.
“Diamantes negros” (Miguel Alcantud) ha puesto el toque de calidad y ha sido muy bien recibida.
Reluce como un brillante, emocionando sin necesidad de caer en el maniqueísmo ni regodearse en sensacionalismos a los que la historia se podía prestar con facilidad (aprende, Coixet).
Tiene una realización muy cuidada y los actores malienses transmiten esa veracidad de quien no actúa, sino que prácticamente hace de sí mismo. Tanto Carlos Bardem como Guillermo Toledo y Carlo D’Ursi demuestran su solvencia.
Quizá el ritmo decae en algunos momentos y pueda pecar de excesivamente sobria para algunos, aunque esto último es su gran virtud.