Inma Cuesta irrumpió en el cine cuando ya estaba más que curtida sobre los escenarios de los mejores musicales del país, así como en la televisión.
Fue con “Café solo con ellas”, en el 2007. Esa fue la presentación de esta andaluza racial, con unos rasgos dibujados por Julio Romero de Torres.
Su primer papel protagonista llegó con “El Kaserón” (Pau Martínez), pero fue ya entrada en la treintena cuando se convirtió en una imprescindible.
El 2011 fue su año glorioso. Protagoniza tres de los grandes títulos del año: “Primos” (Daniel Sánchez Arévalo), “Águila Roja, la película” (José Ramón Ayerra) y “La voz dormida” (Benito Zambrano). Esta última le da su primera (y hasta ahora única) nominación a mejor actriz principal en los Goyas. En mi opinión no pasó de correcta y sucumbió claramente ante la Pepita de María León.
En 2012 la vemos en “Grupo 7” e “Invasor”. Pero donde realmente brilló fue en la gran triunfadora “Blancanieves”. Creo que no se habló suficientemente del papel de Cuesta en esa cinta. Para mí fue la roba planos absoluta, muy por encima de Verdú, Molina y Macarena García, beneficiada por una fotogenia deslumbrante, más propia de otra época. Cada plano suyo es casi una obra de arte, y en ese sentido Verdú no resultó tan favorecida. Me sorprendió su ausencia en las nominaciones a los Goyas, valorando el hecho de que “Blancanieves” acaparó todo.
Lo próximo será “Words with gods”, un interesante proyecto creado por Alex de la Iglesia, rodado en 11 países repartidos por toda la geografía y con nueve directores que desarrollarán una historia cada uno.
Este año la veremos en la comedia “Tres bodas de más” (Javier Ruíz Caldera).
Por estética y registro observo un posible perfil almodovariano. Quizá el manchego pudiera sacar lo que otros directores menos dotados en el trabajo actoral no han sido capaces hasta la fecha.
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Guapa a rabiar. Me gustó muchísimo su trabajo en Primos, y creo que cada vez está más presente en nuestro cine y le queda mucho por demostrar aún. Defendía con uñas y dientes su personaje en La voz dormida, aunque quedaba eclipsada por el protagonismo absoluto y el gracejo tragicómico de María León como Pepita. Su personaje era menos lucido, pero resistía la comparación. Estaba bastante bien, merecida candidatura al goya. Ganas de seguir viéndola y admirando su belleza en cine.
Papel de bastante garra el que tiene en Primos, y que desarrolla con mucho carisma.
Perfectamente prescindible el de Invasor (no por ella, sino por un guión con agujeros tan atronadores como los que debe tener Irak).
La más guapa de Blancanieves también, sacando todo el partido a su personaje.
La vi de cerca en Donosti, en la fiesta del Bataplán tras el estreno en el Festival de la peli de Berger.
A la distancia de un plato de jamón.
Su belleza corta el aliento.
De las mejores actrices emergentes. Yo creo que cuando no destaca no es tanto porque el director tenga más o menos dotes, sino porque los personajes, sobre el guion, no dan más de sí. En ‘Grupo 7’, ‘Invasor’ o ‘Águila Roja’ (esta última no la he visto pero me lo imagino) poco se podía hacer, son el tipo de rol que le están dando a Marta Etura, por ejemplo.
Pero cuando el papel tiene algo de enjundia, ella lo hace muy bien. Tanto en ‘La voz dormida’ como en ‘Primos’ y ‘Blancanieves’ está estupendamente (y son tres directores diferentes). Este año tiene un buen reto con ‘Tres bodas de más’, ya que es una de esas escasas ocasiones en las que vemos una comedia con prota femenina.
No puedo con ella, guapa a rabiar? un chiste, no?
a mi me encanta, espero que sigamos viendola mucho tiempo, creo que tiene mucho por delante….
Yo espero ansiosa “tres bodas de más” y ver a esta actriz haciendo comedia, porque en Primos ella no tenía un papel cómico.