En pocos meses, dos noticias tienen en jaque a toda la industria del cine español. Por un lado, el bloqueo hace un mes por parte de la Comisión Europea de las subvenciones para los rodajes a comienzo de 2010, y, por otro, el Tribunal Supremo considera inconstitucional la obligación que tienen las televisiones privadas de invertir el 5% de sus ingresos en la producción de películas y cortos cinematográficos.
El cine español no puede sobrevivir sin la ayuda de las televisiones. Estamos viviendo un momento de gran inseguridad jurídica”, asegura Fernando Bovaira, productor de Ágora.
“Yo me cambiaría de trabajo”, afirma tajante Juan Gordon, coproductor de Celda 211, uno de los grandes éxitos del año. “Si desaparece la inversión de las televisiones sólo habrá posibilidad de realizar cine a través de las subvenciones, algo que a mí no me interesa nada. Sería un cine muy minoritario y yo creo que el cine es un arte demasiado caro para que lo disfrute poca gente. Otra posibilidad sería realizar películas pensando únicamente en la taquilla, pero eso es realmente difícil. ¿Quién nos iba a decir a nosotros que Celda 211 iba a recaudar más de ocho millones de euros? Sin las televisiones hacer cine se convertiría en un riesgo demasiado grande de asumir”, añade Gordon.
De todas maneras, todavía no llega el agua al cuello porque hasta dentro de dos o tres años, el Tribunal Supremo no dictará una resolución definitiva sobre este caso y mientras las televisiones tendrán que seguir financiando el cine patrio.
¿Será todo esto culpa de la Ministra de Cultura Ángeles Gonzáles Sinde o de la piratería?
Lo que está claro es que películas como Desde que amanece apetece o Torrente, no deberían poder acogerse a subvenciones porque, en este tipo de películas, ¿dónde está el bien cultural?
No se puede seguir subvencionado películas que se estrenan en cinco cines de España para cobrar la subvención y que, además, no interesan a nadie por su ínfima calidad artística.
En España, seamos sinceros, se realizan demasiadas películas al cabo del año cuando no se deberían hacer más de 90 títulos al año. Eso sí, estas producciones deberían guardar una gran parte de su presupuesto para dedicarlas a realizar un buen marketing de sus películas porque, ¿cuáles son los últimos éxitos del cine español? Pues, películas que cuentan con dinero de las televisiones y éstas luego las apoyan con publicidad gratis en sus canales como Spanish Movie, Planet 51, Celda 211, Ágora, etc.
Vía: El País
La mayoría de las películas españolas no llegan a Reus, la ciudad donde vivo. Por lo tanto no tengo la oportunidad de verlas. El cine americano se ha hecho dueño de las carteleras.
vaya noticia mas mala noh, siempre hay algo en este pais cojones.
Salvador: el cine americano cuasi-monopoliza la distribución, por tanto, la competencia es casi imposible.
Saludos veloces
Por cierto, que si las televisiones privadas no han de invertir el 5% en cine – de lo que algunas como T5 sacan suculentos beneficios- no estaría de más que TVE recuperara la publicidad, eso que tanto molestaba también a las cadenas privadas.
Saludos veloces
Esperemos no suceda eso, además siempre se ha dicho que de las situaciones más críticas surgen las mejores ideas…
Me hace gracia el párrafo éste:
“No se puede seguir subvencionado películas que se estrenan en cinco cines de España para cobrar la subvención y que, además, no interesan a nadie por su ínfima calidad artística”.
Ya que la mayoría de pelis estrenadas con apenas 5 copias (si se estrenan con tan pocas copias es a su pesar, porque estas películas quieren llegar a cuanto más público mejor, como todo el mundo, pero la exhibición española está llena de amarrategis, majors aparte) son las que más reconocimiento artístico y crítico reciben, además de ser el verdadero cine español que se ve en los festivales de fuera de España.
Me estoy refiriendo a pelis como:
“los condenados”
“Petit indi”
“La mujer sin piano”
“El brau blau”
“Ich bin Enric Marco”
“Tiro en la cabeza”
“El cant dels ocells”
o las coproducciones españolas:
“Singularidades de una chica rubia”
“Liverpool”
“La mujer rubia”
etc.
De todas maneras, eso de que el cine español en 2010 corre el riesgo de desaparecer no pasa de ser más que un titular grandilocuente. A las televisiones les seguirá interesando producir ágoras y Alatristes, estén o no obligadas al 5%, les beneficia.
Y si las subvenciones están en este momento en standby es porque el señor Guardans ha cometido el error de anteponer criterios industriales a criterios culturales a la hora de repartir dicha subvención, de modo que este período de parón espero que le sirva para recapacitar y reconducir la gestión de su ministerio que es de cultura no de industria.
Y cine español en 2010, tranquilos que va a haber.
Estoy de acuerdo con Carlos Escolano. Asociar calidad con el número de copias de exhibición es mezclar churras con merinas y tener un gran desconocimiento del mundo del cine y de las producciones españolas. Los ejemplos de películas expuestas son muy acertadas, ya que su distribución ha sido o será mínima pero, sin embargo, algunas tienen una buena trayectoria en festivales internacionales. Parece que El País se suma a la inercia absurda de los comentarios recurrentes populares, y eso que pensábamos que tenían buenos profesionales.
Saludos veloces
Carlos, me refiero a películas como Un buen hombre, Los muertos van deprisa, El Kaserón, Pájaros muertos, Bullying, etc.
Películas que no están hechas para circular por festivales, ni tienen la calidad suficiente para amasar ni 100.000€ en taquilla.