Parece increíble, aparte de tener poca visión empresarial, que mañana se estrene la película de animación “Blackie & Kanuto“, coproducción entre España, Francia, e Italia, con tan sólo 50 copias, distribuidas por Barton Films, varias de ellas en euskera, cuando el público infantil y familiar ahora mismo está deseoso de nuevos films de animación puesto que hace varias semanas que no se estrena ninguna película de este género, lo que explica los buenos mantenimientos de la película “¡Rompe Ralph!
Además, sigo sin explicarme por qué TVE, una de las productoras de este film, no aprovecha, al igual que hacen Mediaset y Antena 3, sus canales televisivos para promocionar todos los films españoles que subvenciona todos los años.
Mucho me temo que, al no contar con apenas publicidad y estrenarse con pocas copias, “Blackie & Kanuto” se la va a pegar en la taquilla este fin de semana.
Lo de tve es un desprecio continuo por el cine.
Por otro lado creo q hablamos de un presupuesto de 10 millones asî q no entiendo q luego no se invierta en publicidad. Vamos,q si no es por esta web yo ni me entero.
Yo tengo entendido que TVE no puede hacer publicidad directa, , ni siquiera del cine que produce, lo tienen que disfrazar de noticia o algo para colarlo en noticiarios y demás. una pena
La película no tiene una pintaza, la verdad sea dicha. Quizá tenga un guión fantástico (el trailer sugiere que tampoco), pero a la animación, para haber costado diez kilitos, le falta garra, sofisticación, ritmo,… en fin, esas cosas que dan las animaciones de éxito. Pero también es cierto que al público familiar, con que sea para niños y tenga visos de ser simpática, le vale para echar un cine de sábado, pero si no tiene noticias del estreno no saldrá de casa y se ahorrará las entradas y las palomitas, que hacen un siete en el bolsillo importante.
Dicho esto, lo de TVE es de juzgado de guardia hace mucho tiempo. No sé si os acordaréis que cuando la Gala de los Goya tenía cortes publicitarios, la cadena solía aprovechar para anunciar las películas de la semana (“el mejor cine, en la Primera”), y naturalmente todas las anunciadas eran de Hollywood. Que cuando hacen un repor previo a la Gala abundan en el error: recuerdo ahora uno en el que iban a los diferentes pueblos que habían servido de escenario a las principales pelis nominadas (el año de Pa Negre, creo), y la banda sonora se componía de música de cine hollywoodiense. Con lo fácil -y coherente- que hubiese sido emplear las bandas sonoras correspondientes a cada película ambientada en cada pueblo.
En fin, así todo.
Para mí, esto tiene dos lecturas: la primera, que TVE no se lo cree. Invierte porque toca, pero no tiene una fe real en el cine español, en sus posibilidades comerciales (será por ese discurso tan manido y a veces contraproducente de que el cine es un bien cultural, como si eso dejase por completo al margen que dé beneficios o pérdidas).
La segunda es el mal nacional que colea desde hace demasiado tiempo: se llama política en la peor de sus aplicaciones. La que no considera necesaria la rentabilidad de las iniciativas, la que pone el dinero en una cosa o en otra según le va pareciendo, para complacer a este colectivo o a aquel, sin estrategia ni responsabilidad alguna del gasto y su retorno.
Es lo de los Aves sin trenes, los aeropuertos sin aviones, los palacios de congresos sin congresos,… traducido a películas sin público.
Recomiendo a Blackie y Kanuto que cuando lleguen a la luna se queden allí. Seguramente, se encontrarán en ella con el departamento que se ocupa de la promoción del cine en Televisión Española.
Marañon, ahí está la clave: tve tiene la obligación de invertir un mínimo, pero no muestran el menor interés por el cine
Por cierto, espero que envíen a Sergio Pablos alguna pregunta en el post anterior.
TVE sí puede hacer promoción de sus producciones. De hecho, con ‘Invasor’ hicieron una pionera buena campaña. Aunque no se llegue a eso, a esta peli le podrían haber dado algún ratillo para que al menos a la gente le sonase.
También puede darse el caso de que haya exhibidores que la hayan rechazado, que a veces los exhibidores suelen ser muuuy caprichosos.