Cuando las previsiones eran más que negativas, por las crisis y por la subida del IVA de la cultura al 21%, el cine español, gracias a los éxitos históricos de “Lo imposible”, “Las aventuras de Tadeo Jones” y “Tengo ganas de ti”, cerró el año 2012 como el mejor en taquilla de los últimos 27 años con una recaudación de 106 millones de euros y una cuota de pantalla del 17,9%.
Sin embargo, la gran mayoría de las películas españolas estrenadas durante el año 2012 lograron financiarse antes de la brutal reducción de las subvenciones al cine español realizada por el actual gobierno dirigido por Mariano Rajoy.
De este modo, como indica Alberto Rodríguez, director de la película “Grupo 7”: “Hemos tenido unas 20 películas muy buenas. Sin embargo, hay que recordar que son las que se financiaron con el dinero anterior a los recortes. La crisis vendrá este año y el que viene, porque la producción se reducirá en un 40%”.
Aunque, en mi opinión, Alberto Rodríguez tiene gran parte de razón no hay que olvidar que durante demasiados años en España se han estado produciendo películas que luego ni se estrenaban en cines o bien tenían un estreno con menos de 30 copias porque con el dinero de las subvenciones, y posterior venta a las televisiones (principalmente, TVE, y televisiones autonómicas, es decir, más subvenciones, porque todo es dinero público) sus productores ya ganaban dinero.
Quizás esta crisis nos permita limpiar este mal endémico de nuestro cine y luchar porque las películas que se produzcan busquen formar una verdadera industria cinematográfica buscando atraer a los espectadores a las salas de cine y, también, realizando producciones con un fuerte carácter internacional como “Lo imposible”, “Las aventuras de Tadeo Jones” y “Luces rojas”, entre otras muchas.
De lo que sí estoy seguro es que el cine español no morirá a causa de una gran merma de subvenciones públicas.
Totalmente de acuerdo, lo vamos a pasar muy mal, pero creo que esta crisis servirá para que despertemos todos un poco. El sistema de 150 películas al año es insostenible para el mercado español. Todos lo sabemos, todos lo decimos pero seguimos produciendo pelis sin pensar en el público. Toca espabilar o dedicarse a otra cosa.