Ya en casa, después de la resaca de los Goya en Sevilla, y, como es habitual, aquí llega nuestro artículo con las sorpresas y decepciones de los Premios Goya:
– La gran sorpresa de la noche, o gran decepción, según lo veamos, fue ver que la ganadora del Oso de Oro en Berlín, que contaba con un total de 11 nominaciones, se fue completamente de vacío.
– No apostaba porque el nombre de “Modelo 77”, de Alberto Rodríguez, sonará demasiadas veces en Sevilla pero la sorpresa fue escuchar su título nada más y nada menos que cinco veces. Se los merece todos, pero en la categoría de efectos especiales hubiera votado por “Irati”, de Paul Urkijo.
– Otra de las grandes sorpresas de la noche fue ver que “Tadeo Jones 3” se quedaba sin Goya al mejor largometraje de animación puesto que una producción independiente, titulada “Unicorn Wars”, le arrebataba este honor. Es la primera vez, desde que “Tadeo” nació en un corto, que no gana el Goya en cada nueva película que protagoniza. llevaba cuatro de cuatro, dos en formato corto y dos en formato largometraje.
– ¿Es lícito darle un Goya a una persona que se interpreta a sí mismo? Telmo Irureta realiza un gran trabajo en “La consagración de la primavera” pero, ¿era merecedor de este galardón?
– El único Goya de interpretación, salvo el de actor revelación, en el que había dudas era el de la categoría de mejor actor protagonista. Una vez más se demostró que el cine de Carlos Vermut gusta mucho a sus adeptos, pero no llega al gran público ni a todos los Acádemicos. Así, Nacho Sánchez se quedó sin Goya e, igual que en los Forqué, el premio fue para el actor francés Denis Ménochet.
– Tampoco estaba seguro el Goya en la categoría de mejor largometraje documental porque había dudas entre “Sintiéndolo mucho”, de Aranoa; y “Labordeta. Un hombre sin más”, de Gaikza Urresti y Paula Labordeta. Además, también estaba por ahí “El techo amarillo”, de Isabel Coixet, que casi siempre es un valor seguro en la temporada de premios. Sin embargo, el “cabezón” fue para el documental homenaje a Labordeta. Muy merecido.
– A mí el Goya a mejor guion adaptado para Fran Araújo, Isa Campo e Isaki Lacuesta por “Un año, una noche”, me pareció una sorpresa muy negativa cuando me parecen mucho mejores los trabajos nominados de “Los renglones torcidos de Dios” o “No mires a los ojos”, adaptaciones de novelas muy complicadas para llevarlas al cine.
La BSO de Las niñas de cristal, de Iván Palomares, era para muchos la más merecedora del goya a la mejor música por su implicación en la dramaturgia de la historia, su compromiso con el guion y su calidad musical. Sin embargo, finalmente se lo llevó Olivier Arson, quizá favorecido por la votación en bloque para As Bestas, aunque también contribuye mucho a generar esa atmósfera asfixiante.
Las tres más premiadas (As bestas, Modelo 77 y Cinco lobitos) me parecen excelentes películas. De temática variada, muy entretenidas, bien interpretadas y de factura brillante. Me hubiera gustado mayor reparto en los premios, pero bueno. Alcarràs me pareció buena pero aburrida.
Me gustaron mucho los discursos de Susi Sánchez, Luis Zahera, Denis Ménochet y Telmo Irureta.
No me chirría la ausencia de personajes femeninos en Modelo 77 al estar ambientada en una cárcel masculina. En las aclamadas Cadena Perpetua o Papillón pasa parecido, creo recordar. Igual que no me extrañó la ausencia de personajes masculinos en El patio de mi cárcel, por ser una cárcel de mujeres. Sí me chocó, hablando de feminismo, la total ausencia de referencias a las rebajas de penas y excarcelaciones de agresores sexuales y las múltiples referencias a la sanidad pública.
Y a aikugur nuevamente muchas gracias. Aunque para mi gusto te pases de correcto o incluso casi de ecuánime, creo que la buena intención no te la puede quitar nadie. Entre tanto hooligan alfa agradezco tu capacidad REAL de diálogo y de debate.
Ílex, precisamente lo que critico de Modelo 77 es que haya un personaje femenino trazado de esa forma. Si quieres quedarte en lo que pasaba en una cárcel de hombres a finales de los 70 con que no salgas de ahí y no aparezcan mujeres es suficiente. Ahí está el caso de Ariaferma, estrenada en Venecia hace año y medio, película muy notable, por cierto, con un Silvio Orlando y sobre todo un Toni Servillo excelsos.
Pasan los años y sigue sin resolverse “la maldición” de los 40 comentarios. Entiendo que solo los superamos muy de vez en cuando, pero en la mayoría de webs y blogs no parece haber un problema con esto. Así que bueno, en caso de que hubiese alguna alusión a mí tras mi última intervención, lo siento pero no he podido ni puedo leerla.
Sea como sea y pensemos como pensemos de cada peli, ahora ya, pasados todos los premios de la temporada, solo nos queda reivindicar en nuestro entorno nuestras pelis favoritas. Yo lo hago casi a diario, pero no me cansaré de insistir: si alguien no la ha visto aún, echadle un ojo a “La amiga de mi amiga”.
Y, por lo demás, ahora a centrarse en las pelis de 2023. Esta semana y la que viene tendremos las diferentes representantes de la Berlinale. Yo le tengo especiales ganas a “20.000 especies de abejas” (y no porque sea la que va a sección oficial, pues ya antes era así, aunque esto de algún modo confirma mi buen pálpito). Y luego, dentro de muy poco, a ver si hay algún sorpresón para Málaga.
Sorpresón y alegría por Unicorn Wars, una peli arriesgada y maravillosa. Yo también pienso que debieron estar más repartidos pero al menos Cerdita, Un año y La consagración tuvieron representación. Creo que Aikugur decía por ahí que hay que ver el vaso medio lleno y me parece 100% la actitud en un año tan espectacular.