SÍ, LA ACADEMIA CONSIDERA CINE DE SEGUNDA A LOS CORTOMETRAJES

Ya tenemos respuesta a la pregunta que nos hacíamos el mes pasado, y la Academia de Cine de España considera a los cortometrajes una categoría de segunda división, con un reglamento tan original como surrealista, tan discriminatorio en su objetividad como injusto en su formulación, y sobre todo, la Academia privatiza y externaliza la decisión de quien va a participar en los Premios Goya.

Esta es la normativa comunicada por la Academia sobre el sistema que servirá para conformar la “short-list” de los Premios Goya:

Os informamos de que se han acordado los criterios de puntuación para los cortometrajes inscritos en la 39 edición de los Premios Goya que puedes consultar a continuación.

Entre los cortometrajes inscritos, se conformará una selección de un máximo de 30 cortometrajes de ficción, 15 cortometrajes documentales y 15 cortometrajes de animación, en base a los méritos obtenidos (selecciones y premios obtenidos en los festivales seleccionadores indicados en el listado). Se otorgarán los puntos en base a los siguientes criterios:

Selección en festival nacional: 1 punto.

Selección en festival internacional: 2 puntos.

Selección en festival internacional destacado: 4 puntos.

Premio en festival nacional: 3 puntos.

Premio en festival internacional: 5 puntos.

Premio en festival internacional destacado: 7 puntos.

Solamente puntuarán aquellos festivales cuya fecha de celebración sea posterior o coincidente con la fecha de calificación del cortometraje.

Los puntos correspondientes a los premios obtenidos en festivales se sumarán a los puntos obtenidos por las selecciones en dichos festivales.

En el caso de aquellos cortometrajes que resulten premiados en un festival nacional, solo puntuará el premio indicado en el listado de cortometrajes.

En el caso de aquellos cortometrajes que resulten premiados en un festival internacional, solo puntuará el premio máximo de la sección oficial.

Se aceptarán selecciones confirmadas de festivales no celebrados si en el momento de la inscripción se aporta documentación acreditativa.

En caso de que varios cortometrajes obtengan igual puntuación y esto resulte en una selección de cortometrajes superior a la establecida en bases para cada una de las categorías, prevalecerán los cortometrajes que hayan obtenido más número de premios, computándose de igual manera los obtenidos en certámenes nacionales e internacionales.

En caso de que este criterio no marque una diferencia, prevalecerán los cortometrajes que hayan obtenido más selecciones en festivales, computándose de igual manera las selecciones en certámenes nacionales e internacionales.

Si persiste la igualdad, podrá haber con carácter excepcional más cortometrajes en la categoría correspondiente.

No voy a repetir los argumentos de mi anterior artículo pero si quiero destacar nuevos aspectos que se abren ante una calificación a la “short-list” tan cuestionable y llena de lagunas.

Yo habré producido unos 25 cortometrajes de ficción, documental y animación, y habré ganado unos 400 premios nacionales e internacionales en festivales de cortos, por lo tanto creo que conozco la materia sobre la que vamos a tratar, y no soy sospechoso de “odiar” a los festivales o cuestionar que sean una parte fundamental de la distribución de nuestros trabajos.

Lo que me parece más asombroso, es que el año pasado expresé, a la misma Junta de la Academia que ha hecho este reglamento, que eliminar la short-list era un error, y sin reconocer ese error unánimemente señalado por el sector, vuelven a implantar la short-list con un reglamento esperpéntico que ni se ha comunicado previamente a los académicos, ni se ha consensuado con el sector. Pero cómo se puede tropezar dos veces en la misma piedra?

-ORIGINAL: LA ACADEMIA DE CINE DE ESPAÑA UNA CONTADORA DE PUNTOS

La originalidad del reglamento es absoluta: Ninguna Academia del Cine del Mundo tiene un sistema ni parecido para configurar su short-list.

Algunos hasta presumirán de ser pioneros, e inventar la pólvora, “spain is different” pero por algo será que este reglamento no se equipare a ningún reglamento de academias de nuestro entorno.

Este sistema convierte a la Academia de Cine de España en una mera notaria administrativa que comprueba certificados de premios y calificaciones, y suma unos puntos en un excell para configurar una lista que pasará a sus miembros. O sea, lo que vean los académicos del cine de España no lo va a decidir la Academia sino agentes externos a la misma, con criterios y reglas propias en cada caso (por ejemplo el minutaje de los cortos admitidos por la Academia es distinto al de muchos de los festivales que proporcionan puntos).

-DISCRIMINATORIO: UN CORTO NO ES IGUAL A UN LARGO

Se atrevería la Academia a plantear un sistema similar a los largometrajes?. Que los largometrajes de manera automática ganadores de premios o calificados en determinados festivales obtengan la nominación automática?. Han existido largometrajes que sin participar apenas en festivales han obtenido muchos más reconocimientos en los Goya que laureadas obras artísticas con numerosos reconocimientos de la crítica.

Los últimos dos Oscars de animación a mejor cortometraje no hubieran ni obtenido la calificación para participar en los Premios Goya, ya que antes del Oscar no habían participado en ningún festival.

Un desprecio de la Academia Española a los productores de cortometrajes que se juegan su dinero y su tiempo en estas obras, que se considera que deben tener unos “avales”, que en ningún otro premio del mundo te piden, y que los largometrajes no necesitan. Y hasta dos años tendrás que patear festivales para intentar obtener la puntuación que te permita acceder a la short list, porque este reglamento ha sido presentado sin previo aviso y sin que nadie haya informado al sector que este sistema iba a tener este peso para la short-list.

Hay puntos tan absurdos y discriminatorios como que los cortos deben estar calificados para obtener los puntos, cuando todo el mundo sabe que en muchas ocasiones, largometrajes o cortometrajes que participan en festivales como Cannes o Donosti ni siquiera han sido calificados, o están en el proceso, por haberse terminado justo para esos festivales.

Nadie en la Academia de Cine de España se dignará a ver un solo cortometraje hasta que los “puntos” decidan la suerte que esos cortos obtienen. Un desprecio y una falta de respeto al trabajo de las obras calificadas difícil de entender.

-INJUSTO: UN SISTEMA DE FESTIVALES DE DUDOSA OBJETIVIDAD

“Claro, pero nuestro sistema es “objetivo”, le damos a un botón y saldrá el resultado sin ensuciarnos con subjetividades.”

Esto puede ser un buen argumento para defender este original sistema. Pero aquí podríamos empezar a analizar la “Lista de Festivales”: 137 festivales internacionales y más de 50 nacionales que la dirección de la Academia ha pergeñado.

Nos podríamos extender y dedicar otro artículo a este listado, pero vamos solo a poner un par de ejemplos de resultados en la evaluación de puntos:

Ganar un Premio Oscar nos supondría sumar 7 puntos

Ganar los Festivales de Cerdanya y Cabra nos proporciona 6 puntos

Ganar el Festival de Cortometrajes de la Diputación de Jaén contra la Violencia de Género – 3 puntos

Nominar al Premio Oscar o ser Seleccionado en el Festival de Cannes – 4 puntos

Bueno, creo que sobran más argumentos sobre lo surrealista del sistema. A esto habría que añadir muchas otras aristas y debates respecto a estas evaluaciones. Yo mismo he producido cortometrajes que han ganado decenas de premios del público, pero que nunca han ganado los premios principales, y en este sistema sólo contabilizarían esos premios, por lo que cualquier cortometraje español que funcione con el público pero que no haga gracia a los jurados se quedaría fuera de la “short-list” de nuestra Academia.

Por no mencionar cosas tan asombrosas como que los cortometrajes con ayudas de la Comunidad de Madrid obtendrán 1 punto por su participación en le Semana del Corto de dicha Comunidad y 3 puntos para el ganador de la misma, lo que coloca al resto de cortometrajes sin esas ayudas en una clara desventaja. Cortos de Valencia, Galicia, Andalucía, Euskadi, Cataluña u otras Comunidades Autónomas pueden quedar fuera de la short-list a favor de un corto que cuente con estas ayudas y los puntos automáticos que les dá la Academia.

Todo es muy objetivo e imparcial en este sistema de puntos…

Y podríamos seguir. Pero creo que las injusticias que proporcionará semejante sistema “objetivo” son más que evidentes, y la competitividad y presión a la que someterá a los festivales y a los cortometrajistas es lamentable.

Ahora solo faltaría para rematar la faena, y cortar las dos orejas y el rabo, que la Academia publique los resultados de los sumatorios de todos los puntos, y así podamos tener una lista perfecta, que condicione directamente el orden de votación a los académicos, influyendo con esta evaluación en las posibilidades de nominar de los competidores.

Para que nos vamos a molestar en ver los cortos?, ya nos darán los 5 primeros con más puntos a los que habrá que nominar.

El Corto es Cine para la Academia pero de segunda y este reglamento lo deja muy claro.

Xosé Zapata

Director, productor y guionista de cortometrajes y de largometrajes.

Miembro de la Academia de Cine (especialidad de animación).