CRÍTICA DE “HAMMADA”, UN DOCUMENTAL QUE ACERCA AL PUEBLO SAHARAHUI

El pasado 4 de marzo se estrenó en Barcelona el segundo film de Anna M. Bofarull (Tarragona, 1979), que había debutado con “Notes al peu”, en 2009, sobre la memoria colectiva y la historia vinculada al franquismo. De la distribución se encarga Versus (LLuis Valentí).

“Hammada”, comienza fuerte y mostrando de forma valiente sus cartas. La circuncisión de Dadah, un niño saharaui que será el hilo conductor de la historia.

El film nos habla de las duras condiciones de vida de las mujeres saharauis que viven en campamentos argelinos como exiliadas. El ritmo es decididamente lento.

Sorprende la actitud vital de las mujeres, ya que rompen con el estereotipo que se tiene de la mujer musulmana o árabe.

Por el campamento pasará la ayuda internacional, los cooperantes y hasta un festival de cine que será en cierta forma el elemento más lúdico de la narración.

Vemos el día a día, la vida cotidiana de estas mujeres que viven a 50 grados, en un lugar que no han elegido, mientras esperan que las circunstancias cambien.

Es curiosa una escena en la que las mujeres comen y una de ellas pide kétchup mientras alguna indica que no le gusta porque modifica el sabor de la comida.

Anna M. Bofarull vivió durante unos meses con estas familias. El documental muestra una realidad de la que no hablan los grandes medios y que suele ser silenciada.

                                José López Pérez

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