El próximo día 13 de julio se estrena la película independiente española “No quiero perderte nunca“, dirigida por Alejo Levis, el cual nos ha dedicado un ratito de su agenda para contestarnos estas preguntas.
A continuación, nuestra entrevista al director Alejo Levis:
– El gran Steven Spielberg suele decir que piensa en el público porque el público es él mismo. ¿Usted hace sus películas con el público en mente?
– Como Spielberg yo también soy el público y tengo en mente lo que a mi me gustaría ver en un cine. Yo se que no soy especial y que seguro que si a mi me emociona o me interesa una película habrá much@s como yo. También se que habrá gente con una sensibilidad o intereses distintos a los míos pero con esos no puedo contar. Me conozco a mi, ese es mi único espectador concreto y con quien puedo trabajar. Solo me queda confiar en que haya muchos espectadores parecidos a mi.
– Si tuviera que describirle la cinta a un niño, ¿de qué diría que trata?
– Una hija ha perdido a su madre, y si no quiere perderse buscándola tendrá que recordar “el sitio donde se vieron por última vez”.
– ¿Puede contarnos un poco su proceso de trabajo? ¿Escribió el guion pensando en las dos actrices protagonistas? ¿Suele dibujar el story board? ¿Durante el rodaje está abierto a que los actores improvisen o prefiere ceñirse al guion?
– No escribí pensando en las actrices, aunque las elegí guiándome por lo que me transmitían personalmente. Me gusta plantear improvisaciones en procesos de ensayos para que las palabras concretas de los diálogos acaben saliendo de las propias actrices. Que digan el texto como ellas mismas lo harían. Sin embargo en el rodaje, una vez fijado el guión nos ceñimos a él, y no hubo margen para la improvisación. Hay que contar con que tuvimos apenas doce días de rodaje y no había mucho tiempo. Por eso también llevé la película muy planificada. Los Story boards los pude hacer teniendo en cuenta las localizaciones, y me permitieron reescribir la última versión del guión y quitar todo lo que de forma visual o plástica vi que ya podía sugerir. Quise jugar mucho con la narrativa de los objetos (los cables, las sábanas, las puertas…) o con metáforas visuales como en el segundo plano de la película en el que el personaje de Malena cambia un cuadro figurativo por uno abstracto, anunciando un camino que va de lo concreto y terrenal hasta un plano más mental.
– Durante toda la cinta está muy presente en cada plano la música. Una música que parece querer introducirnos en un mundo sensorial y se podría decir que hasta onírico. ¿Cuáles eran sus intenciones al decidir darle tanto protagonismo a la música?
– Creo que la música es una pieza clave siempre por como entra sin filtro mental en el espectador. Todo el cine que me gusta la usa como un recurso fundamental de la narrativa. En el caso de “No quiero perderte nunca” la uso con el propósito de sumergir al espectador en la cabeza de la protagonista. Ella además es música, y los sonidos se le acumulan desde la infancia. La música está muy ligada en la película al espacio sonoro. Mi idea era que cada sonido que suena de forma dietética en la película (golpes en las paredes o puertas, acoples de un ampli, un silbido, una llamada de teléfono, una melodía tarareada…) pudiera ser usado durante el resto de la película. Lo que suena se queda y se acumula en la cabeza de la protagonista. Lo que genera en la protagonista y en el espectador cada vez más angustia y peso. Liberarse de eso (encontrar la salida, el orden, la melodía…) también es parte del proceso que tendrá que hacer la protagonista y el público.
– En No quiero perderte nunca el protagonismo recae enteramente en dos mujeres. Una tendencia que se va extendiendo por una cinematografía española en la que cada vez hay personajes femeninos más fuertes, proactivos y más relevantes para la historia. ¿Cree usted que el cine está consiguiendo subirse al tren de las reivindicaciones feministas?
– Espero que toda nuestra cultura se suba al tren y cambie las maneras estereotipadas y machistas de ver o representar a la mujer. Yo soy sin duda feminista y lo genial sería que esto dejase de ser raro o especial. Esta película habla de relaciones profundas entre tres mujeres, con roles que se intercambian o se mezclan. Una hija asume el rol de madre cuando esta envejece, una novia asume el rol de madre o de hija cuando necesita protección etc…
– Y centrándose más en la trama. ¿Opina usted que la sensibilidad femenina es más rica en emociones cuando se quiere abordar el tema de la pérdida? Lo digo porque últimamente se han rodado varias cintas en las que las mujeres tienen que enfrentarse al adiós de un ser querido. Por ejemplo, la reciente “No sé decir adiós” o “Verano 1993” con la pequeña Frida.
– La película ya existía antes de las mencionadas y algunas otras, y no fue algo consciente. Supongo que a los hombres nos cuesta sacar lo que se suele atribuir equivocadamente a la feminidad. No es que seamos menos sensibles a ningún tema pero culturalmente nos han enseñado a no expresar ciertos sentimientos. La perdida nos afecta y nos va a afectar a todas y todos, quizás es de las cosas que nos unen a todos, que cualquier espectador sea mujer o hombre, sea de Spielberg o de Erice va a vivir. Yo creo que la muerte es parte de la vida y no tiene sentido que no hablemos de ella o que la intentemos tapar con sabanas. Ya sabemos que tapar algo con una sabana lo convierte en fantasma, y eso da miedo y paraliza. Hay que hacer visible lo que nos pasa, y como hombres no reprimir el dolor cuando llega.
– Finalmente, una vez la película está terminada, ¿está satisfecho con el resultado?
– Me resulta muy difícil ver mis cosas. Solo veo los defectos, o lo que hubiese querido hacer de otra forma, o lo que haría ahora si la rodase de nuevo. Lo que es cierto es que me impresiona ver como mucha gente sale del cine muy emocionada. Estoy satisfecho de la conexión que consigue tener con el público que entra sin contemplaciones en la propuesta y se deja llevar. La película realmente consigue ser catártica (al menos para algunas personas) y he recibido algunos comentarios tan sinceros y emocionantes que me hacen estar indudablemente muy satisfecho.
Tráiler:
Entrevista realizada por Laura Marina