Tras la reciente “El faro de las orcas” Gerardo Olivares regresa junto a Otmar Penker con una historia hermosa acerca de la amistad, el perdón y la naturaleza. El director de “Hermano del viento” tiene sin duda alguna el don de saber rodar las mejores escenas sumergidas en plena naturaleza, regalando al espectador momentos hermosos que pocos directores logran captar y llevar a la gran pantalla. La filmografía de Gerardo Olivares se caracteriza justo por esto último, y en este caso vuelve a apostar por la naturaleza y la maravillosa fauna que se mezcla con el ser humano. En concreto con un niño, Lukas, magníficamente interpretado por Manuel Camacho, cuyo tormento (y causa que no desvelaremos) le impide mantener una relación de padre e hijo con su progenitor. El miedo hace que se refugie en su propio mundo. Paralelamente se cuenta la historias de dos polluelos de águila, y cuyo destino de uno de ellos pronto se cruzará en el camino de Lukas.
“Hermanos del viento” tiene uno de los comienzos más hermosos visualmente, pero que no todo espectador recibirá con los brazos abiertos. Estamos ante una película en la que hay que ser muy conscientes de que la naturaleza es un personaje principal más, un elemento sin el cual la película carecería de todo sentido. Tal vez a la cinta le cueste arrancar en ciertos momentos recreándose sus directores demasiado en la historia de las águilas. Aún así se agradece, ya que es necesario construir la empatía desde el principio para que la historia fluya de manera armoniosa.
Sus dos protagonistas, tanto el águila como Lukas, tendrán que aprender a ser libres, aunque de distinta forma. La libertad srá puesta en cuestión y acompañará al niño protagonista en su camino hacia la madurez. “Hermanos del viento” llega a convertirse en un auténtico cuento que no sólo debería ser visionado por el público más joven sino también por el sector adulto para recordar ciertos valores que tal vez se hayan perdido por el camino. También cabe destacar a Jean Reno, que interpreta a Danzer, personaje que será un gran apoyo para Lukas y que se hace cargo de contar la historia a través de la voz en off.
“Hermanos del viento” es una película diferente, una cinta que se desmarca claramente de las últimas ofertas de este año. Sólo por eso, por proponernos un viaje distinto, merece la pena dejarse llevar por una historia que une al ser humano y a la naturaleza a través de la amistad. Y si va acompañada de buenas interpretaciones, paisajes que quitan el aliento y una buena dirección, su visionado sólo puede ser recomendado.
Nota El Blog de Cine Español: 7
Gabriela Rubio
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