Tras ciertas dudas de última hora ocasionadas por el tema de los “papeles de Panamá”, por fin se ha desvelado lo que todos esperábamos desde hace semanas: Pedro Almodóvar competirá por la Palma de Oro del Festival de Cannes 2016 con ‘Julieta’, su último largometraje que parte como favorita en una de las competiciones más potentes que se recuerdan.
La otra presencia española -también esperada- será la de Albert Serra con ‘La muerte de Luis XIV’. El realizador catalán, habitual en La Croisette, al fin logra entrar en la Sección Oficial, aunque como “special screening”, por lo que tendrá un pase especial fuera de competición.
Thierry Frémaux, delegado general de Cannes, ha anunciado el nombre de los competidores, entre los que se encuentran los hermanos Dardenne con ‘La fille inconnue’, Xavier Dolan con ‘Juste la fin du monde’, Bruno Dumout con ‘Ma Loute’, Maren Ade con ‘Tony Erdman’, Olivier Assayas por ‘Personal Shopper’, Andrea Arnold por ‘American Honey’, Sean Penn con ‘The last face’ (con Javier Bardem en el reparto), Paul Verhoeven con ‘Elle’, Nicolas Winding con ‘The neon demon’, Cristi Puiu con ‘Sierra Nevada’, Park Chan-Wook con ‘Agassi’, Jeff Nichols con ‘Loving’, Cristian Mungiu con ‘Bacalaureat’, Brillante Mendoza con ‘Ma’Rosa’, Ken Loach con ‘I, Daniel Blake’, Nicole García con ‘Mal de pierres’, Kleber Mendoça con ‘Aquarius’, Alain Guiraudie con ‘Rester Vertical’ y Jim Jarmusch con ‘Paterson’. Fuera de competición estarán nombres como Spielberg, Jodie Foster o Woody Allen.
El Festival de Cannes 2016 se inaugurará el 11 de mayo y supondrá la vuelta a la Croisette de Pedro tras la presentación hace 5 años de La piel que habito. La preciada Palma de Oro es casi una deuda del certamen que le ha premiado como director con Todo sobre mi madre y por su guión en Volver, película que también recibió el premio interpretativo.
En 2004, Pedro Almodóvar fue con La mala educación el primer español en la historia en inaugurar el Festival de Cannes, un reconocimiento que consolidaba el largo idilio que mantiene con el certamen galo, saldado con múltiples menciones a lo largo de su carrera, como el Premio Film Reporter por votación del Público por La ley del deseo; el Prix de la Jeunesse (Premio de la Juventud) y Premio Vulcain al mérito técnico por La piel que habito; o el Premio Ecuménico por Todo sobre mi madre.
Esperamos el anuncio de más nombres españoles (¿Oliver Laxe, Bayona, Bollaín?) para la Quincena o Semana Crítica.
Robert, si el jurado es prisionero del comite de selección, ¿por qué ese empeño en hablar sólo de Palmas? Si vamos a criticar la selección de este año, ¿qué tiene más lógica comparar selecciones o Palmas? Ya sé que suena a obviedad, pero parece que no lo es tanto. O yo vivo en una dimensión paralela, que también puede ser.
Te he mencionado las películas más aclamadas de la pasada década, “In the Mood for Love”, “Mulholland Drive” y “Yi Yi”. Esas no eran Don Simón ni Elegido. Pero como no ganaron la Palma ¿ya no valen para defender el trabajo de selección de películas? ¿Cómo se come éso?
Hablas de excavar y sacar diamantes, y vuelvo a repetir la pregunta: ¿cuáles son esos diamantes que Cannes ha dejado escapar? Que los hay, a paladas (igual que hace medio siglo), pero pon nombres, y así todos nos enteramos mejor de lo que quieres decir.
En el caso particular de Hollywood, como ya te he dicho antes, está la competencia de la temporada festivalera de Otoño (Toronto y Telluride) que las películas con opciones a Oscar utilizan preferentemente como trampolín publicitario. Es una evidencia, y ahí poco puede hacer el comité seleccionador. Y en fin, esas películas no necesitan a Cannes.
En el fondo yo puedo estar de acuerdo en que el festival está anquilosado hasta cierto punto. El problema es que mis recetas harían del mismo algo todavía más “marginal y elitista”, por utilizar tus propias palabras.
En otro orden de cosas, Verhoeven siempre ha tenido su prestigio entre parte de la cinefilia. “Showgirls”, paradigma de su teórica caída en desgracia, hace mucho tiempo que se ha convertido en perenne objeto de reivindicación (hasta Mia Hansen-Love le dedicaba una escena en su penúltima película “Eden”). A mí no me apasiona, pero me suelen gustar sus películas (“Showgirls” no, aclaro).
Marañón, una cosa son las opiniones y los gustos, otra cosa las falacias argumentativas (y si lo decías irónicamente, entonces no hace falta añadir más).
Gracias por el piropo. Este falaz se despide del debate, visto el insulto gratuito que se le ha proferido ante la falta de argumentos. No es mi intención mentir, pues el arte no admite mentira, si no aprecio o desapego. Por tanto, defraudado y decepcionado.
Nota: Esta vez no advierto de mi posible equivocación. Ante el menosprecio y el insulto no ha de existir falsa humildad.
Sí Robert, vamos a dejarlo. Ahora es insultar el hecho de decir que has utilizado falacias argumentativas… En fin, no merece la pena darle más vueltas al tema para que sigas escaqueándote con las excusas más peregrinas de responder preguntas que incomoden tu línea discursiva.
Nota: me congratula que al menos admitas implicitamente tu falsa humildad en todas las demás ocasiones que has puesto esa nota final.
Amigo Genjuro, tú sabes leer. No te creo imbécil ni falaz, como tú abominas hacia mí. Y sabes bien que decir que en ese mensaje no cabe decir que puedo equivocarme, porque sería falsa humildad, lo que expresa es que SOLO EN ESE MENSAJE NO CREO ESTAR EQUIVOCADO. Por tanto, si pusiese que puedo estarlo, estaría ofreciendo una FALSA HUMILDAD, que nunca me ha gustado expresar, de ahí que no la incluya.
Porque me he sentido, con la acusación de falacias hacia mis idearios, ofendido. Y ante la ofensa, no soy de los que se prestan a que los vuelvan a ofender. Nunca he creído que quien ofende vaya a retirar sus insultos de modo sencillo. Le costará dar ese paso sinceramente, y visto lo visto no quiero hacerte pasar el trago, pues hasta insultando te vienes arriba malentendiendo lo que no ha lugar a malentendido. De modestia no se si yo soy el más indicado para hablar. Pero desde luego tú tampoco lo eres.
Para tí la perra gorda. Cannes es Dios. Dios podría ser mejor Dios si aún fuese más elitista. Y Apichatpong es su profeta.
Y ahora sí, ofendido y francamente sorprendido por la falta de respeto, digo “adieu”.
Toda vuestra discusión me recuerda a cuando la gente se pelea en la calle o en los bares defiendo al futbolista de turno. Ellos volverán a su vida de mileurista ramplón y los otros a su mansión tan panchos, hayan ganado o perdido. Pues con Cannes igual, la mayoría de los que por allí se paseen tienen su vida bien solucionada (Almodóvar incluido) y les da igual que la gente se pelee por ellos en los Internetes. Pedios perdón como dos buenos amigos y a hablar de cine tranquilamente, que esto parece Sálvame!
A mí Verhoeven siempre me ha gustado y hay que reconocerle que fue el rey de Hollywood durante muchos años. Pero oye, hortera es, las cosas como son. Tengo muchas ganas de ver su nueva peli, a lo mejor va bien y empieza a trabajar en Europa habitualmente.
Robert (y Carlos), igual no habéis leído con atención lo que he escrito. He dicho que el festival está anquilosado hasta cierto punto. Lo que no comparto son los argumentos. A mí no se me ha perdido nada en Cannes más allá de las películas.
Robert, yo no digo que tú ideario sea falaz, sino tu argumentación. No es lo mismo.
Y no, en ningún momento he hecho gala de modestia o humildad, verdadera o falsa.
Mulholland Drive es una castaña
(por aportar)
Yo no estoy de acuerdo, Marañón, aunque me parece una obra irregular. Pero al mismo tiempo con una capacidad de fascinación fuera de lo común.
Leo los nombres que incluis en los comentarios y pienso en lo cutre que se ha vuelto todo en pocos años. Antes cada pocas semanas habia un estreno acontecimiento para disfrutar, y no me refiero a la basura de blockbusters de los ultimos 10 años. Almodovar, David Lynch, Wong Kar Wei o Verhoeven por incluir algunos citados eran un acontecimiento. Ahora hasta Almodovar es minoritario. Hace mas de 20 años Blue de Kieslowski tuvo 600.000 espectadores. El mundo se va agilipollando a marchas forzadas. Ahora las unicas peliculas con premio en festival que triunfan son las asimilables por el espectador viejuno, que ha venido a sustituir al intelectual en los pocos cines de ciudad que quedan
Willie quizás tengas razón, pero, ¿no es posible que los espectadores más exigentes sean los que han dejado de ir a las salas de cine y lo consumen en otras plataformas?
¿Y que los espectadores menos exigentes sean los que siguen acudiendo a las salas?
No se Nacho, que es lo que ha pasado. Veo que ahora el cine es todo promocion, marketing y bodrios. De vez en cuando aparece un oasis entre tanta mierda, como La vida de Adele, pero que ven cuatro gatos, y gracias que esta aun tuvo algo de repercusion y difusion. Y no veo que aparezcan peliculas para la posteridad. Si las hay, y como tu dices se ven por otros canales, no alcanzan desde luego el prestigio general como titulos de hace algo mas de tiempo