Una semana más (y ya van 4 desde que empezó el 2016), desde El Blog de Cine Español no os podemos anunciar ningún estreno de cine español.
No somos expertos de la distribución cinematográfica, pero cada vez nos cuesta más entender la agenda de estrenos de las grandes y pequeñas compañías, que tradicionalmente reservan sus lanzamientos potentes (y no potentes) para la época de -supuestamente- mayor consumo y de premios: el último cuatrimestre del año.
Esto resultaría comprensible si no fuera llevado a tal extremo, propiciando que inevitablemente las películas se pisen unas a otras: en 2015 se produjeron 21 estrenos de cine español durante el primer cuatrimestre del año, mientras que en los últimos cuatro meses fueron 64, acaparando los más destacados.
Creemos que películas con potencial como ‘El Desconocido’ o ‘Anacleto: agente secreto’ podrían haber rascado más taquilla en una fecha menos competitiva.
Y este año la cosa pinta peor. Acostumbrados a semanas de 4, 5 o 6 estrenos de cine español y de meses con cerca de una veintena, vemos cómo en lo que llevamos de mes sólo se ha producido uno: ‘La academia de las musas’, la premiada producción independiente de José Luís Guerín sin la menor repercusión comercial. Todo ello pese a tratarse de un periodo propicio, con fiestas de por medio, sin estrenos de blockbusters y en el que la película más vista del fin de semana no supera los 2 millones de recaudación. De este panorama se ha aprovechado ‘Palmeras en la nieve’ a las mil maravillas, protagonizando mantenimientos que invitan a pensar que definitivamente ésta es una buena época de consumo.
‘Embarazados’ llegará a los cines el próximo día 28, pero tendremos que esperar hasta el 4 de marzo para encontrar el primer plato fuerte de este 2016: ‘Cien años de perdón’, lo nuevo de Calparsoro bajo el amparo de Mediaset.
Para entender esta clase de cosas, conviene seguir el rastro del dinero.
Si no beneficia a las películas españolas que así se estrenan, a quién beneficia.
Muy buen ojo Marañon
El problema es que las majors dominan TODO el mercado en España,tanto el de Hollywood obviamente como el de cine español.Si surgiera alguna distribuidora nacional competitiva se la cargarían de inmediato (Lauren y Tripictures dan fe de ello).Haceros a la idea de que con el TTIP que se aprobó en una sesión del Parlamento Europeo a la que el comunista Pablo Iglesias no participó porque “se quedó dormido” las distribuidoras nacionales lo van a tener muy pero que muy crudo para siquiera subsistir.