Este fin de semana se estrena el documental “Son & Moon” (Diario de un astronauta), producido por Mediapro con la colaboración de TV3 y distribuido por Alta Films.
“Son & Moon” es un film excelente, un tributo a la mítica película de Stanley Kubrick “2001, Una odisea del espacio” (la película favorita de Manel Huerga y la mía).
Es un documental, pero parece una cinta de ficción.
El director Manel Huerga (Barcelona, 20 de octubre de 1957) ya tiene en su currículum dos films grandes como “Gaudí” (un “Zelig” de Woody Allen con temática gaudiana, nada menos) y “Salvador”, sobre la vida y muerte injusta de Salvador Puig Antich, uno de los mejores films españoles de los últimos años.
Destaca sobremanera la partitura, el score de Micka Luna (el autor del “You´l never catch me” de Ingrid), se integra con las imágenes y es un elemento narrativo más, aportando brío y recalcando la narración, contiene pasajes minimalistas, de vanguardia, clásicos y rítmicos. Una banda sonora de gran calado.
“Son & Moon” nació en el festival de Cannes, en la presentación de “Salvador”, la idea se le ocurrió al productor Loris Omedes, contar el diario de un astronauta en una misión espacial. Más tarde con la ayuda del propio Miguel Eladio “Michael” López Alegría, que cedió imágenes personales, y el guionista Jordi Gasull, el film encontró su terreno, las conversaciones (videoconferencia y teléfono) desde la nave entre el astronauta y su hijo Nico, con reflexiones sobre la ausencia, el aprendizaje y la vida en general. Contrapunteado todo con la experiencia vital antes, y luego en la nave espacial, y conversaciones con su esposa, amigos y familiares, junto a la experiencia en la propia nave espacial. Hay momentos de comicidad, otros emotivos e incluso un homenaje a la película “El Padrino”.
El presupuesto de “Diario de un astronauta” es de 600.000 €, se estrena con cinco copias, cuatro en Catalunya y una en Madrid, aunque en este caso se estrena una semana después, el próximo viernes 21 de mayo.
Manel Huerga urde con maestría unas imágenes miméticas y a la vez didácticas. Un viaje apasionante.
Artículo: José López Pérez